MATAMOROS, Tamaulipas.- En los primeros meses del año, más de un millón de personas en la frontera del Estado y en la zona conurbada del sur enfrentaron alzas generalizadas en los precios de la canasta básica en la primera región y un descenso marcado en el precio de bienes en la segunda.
Lo anterior amenaza las finanzas familiares de miles de hogares, pues en el norte el ingreso alcanza para menos y en el sur el comercio no vende, lo que hace peligrar la principal fuente de empleos de la zona.
Mientras el país vive la mayor estabilidad de precios en su historia reciente, en Tamaulipas el alza en el precio de los productos de la canasta básica coloca a las ciudades de la frontera como las más caras a nivel nacional y a las del sur con los precios más bajos.
El INEGI dio a conocer el dato de Inflación en la segunda quincena de abril en el que ubicó a Tampico como la sexta ciudad donde los precios bajaron más en el país en perjuicio del sector comercial que está vendiendo menos, y a Matamoros como la tercera ciudad donde más subieron los precios en detrimento del ingreso de las familias.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor a nivel nacional (INPC) registró una variación de (-)0.34 por ciento, así como una tasa de inflación anual de 2.60 por ciento..
El Limón, la gasolina, el pollo, el cine, la vivienda propia, así como las comidas en loncherías, taquerías y fondas, el fijo y el huevo fueron los productos y servicios que más subieron de costo.
En el Estado, los precios de la canasta básica en las ciudades de Matamoros y Tampico se mantienen en los extremos a nivel nacional: la primera entre las 3 urbes con inflación más alta y la segunda entre las de mayor descenso en el INPC que mide el INEGI, lo que aumenta el riesgo de un estancamiento económico regional por varios meses más.
En ambos casos, tan nocivo es el aumento en los precios de la canasta básica como la reducción significativa porque perjudica tanto a empresas como individuos.
La inflación es uno de los indicadores más relevantes en la economía de las regiones porque tiene un impacto directo en la capacidad de compra de personas, familias, gobiernos y a la totalidad de las unidades económicas. Se trata de un aumento generalizado en los niveles generales de precios en un tiempo determinado.
En el caso de Matamoros, el alza de los precios en junio fue de 0.44% lo que agravó la situación de las familias que ya estaban viviendo una combinación de menos ingreso disponible y el estancamiento en las ventas al por menor en las principales ciudades de Tamaulipas y que ahora enfrentan un alza en los niveles generales de precios, lo que hace peligrar los empleos en las empresas comerciales.
La incertidumbre que viven las principales economías municipales en Tamaulipas se está agudizando lo que limita la capacidad de recuperación de las finanzas familiares en las principales regiones de la entidad quienes están resintiendo al pagar la luz, el transporte, la telefonía celular y la comida en la calle rubros a donde la clase media destina la mayor parte de su presupuesto.
En el caso del Sur de Tamaulipas, donde los precios bajaron -1.10% en el mes pasado, y se comienza a ver un delicado fenómeno pues la reducción de precios, que es síntoma de que las ventas están estancadas en el sector comercial que es el principal generador de empleos en la región.
La deflación ( lo contrario de la inflación) es una situación en la que se da un descenso generalizado de precios, lo que provoca el aplazamiento del gasto de los consumidores, el aumento del valor real de las deudas y representa un escenario más perjudicial para la economía.