WASHINGTON, EUA .- El senador republicano por Texas, Ted Cruz, sugirió la posibilidad de reanudar su campaña presidencial si gana en las elecciones primarias que se celebran en Nebraska.
Cruz dejó la carrera a la Casa Blanca la semana pasada tras una estrepitosa derrota en Indiana frente al magnate Donald Trump.
“Hemos puesto en marcha esta campaña con la intención de ganar. La razón por la que se suspendió nuestra campaña fue porque con la derrota de Indiana sentí que no había camino hacia la victoria”, afirmó el senador en una entrevista con el locutor radial conservador Glenn Beck, emitido por TheBlaze Network.
“Si eso cambia, sin duda responderé en consecuencia”, agregó el senador, dejando la puerta abierta a regresar a la arena electoral si vence hoy.
En las elecciones primarias en Estados Unidos, los votantes pueden seguir votando a candidatos que ya hayan decidido abandonar la campaña debido a sus malos resultados, por lo que el nombre de Cruz continuará siendo una opción para los votantes.
Además, el senador por Texas registraba altos números en intención de voto en Nebraska, estado fronterizo con Iowa, donde venció en febrero pasado y donde existe una profunda tradición conservadora.
Asimismo, Cruz puso reparos en apoyar a Trump, argumentando que todavía quedan varios meses para la convención del partido que en julio debe designar al nominado y medio año para las elecciones de noviembre.
“Ésta es una opción que cada votante va a tener que hacer. Me gustaría señalar que no es una elección que los votantes tienen que hacer hoy”, dijo Cruz cuando se le preguntó sobre el apoyo a Trump.
Las declaraciones del senador lo colocan a la par con otros prominentes republicanos, que han declarado que aún no están listos para otorgar su apoyo al magnate, incluidos los ex Presidentes, George H.W. Bush y George W. Bush, y los ex candidatos presidenciales republicanos Mitt Romney y John McCain.
Mientras que el presidente del Comité Nacional Republicano (RNC, en inglés), Reince Priebus, y el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, llamó a la unidad alrededor del multimillonario, otros pesos pesados han preferido apartarse de las aspiraciones de Trump.
Con la casi inevitable nominación del magnate como candidato republicano a la Casa Blanca, ese partido evidenció una profunda división interna de cara a apoyar al magnate.
Cruz, quien matemáticamente ya hace semanas que no podía conseguir los mil 237 delegados necesarios para obtener la nominación republicana, era la esperanza del aparato del partido para forzar una convención abierta que permitiera a otros miembros presentarse a la candidatura.