CIUDAD DE MÉXICO.- A principios de año, se pronosticó que el tráfico de pasajeros no repetiría las tasas de crecimiento de doble dígito registradas en los últimos años.
Esto, debido a que, de acuerdo con el director general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), Alexandro Argudín, ahora sí, ya se alcanzó el punto de saturación.
Sin embargo, entre enero y marzo de 2016, el aeropuerto atendió a 9 millones 406 mil pasajeros, un incremento de 9.6 por ciento respecto al mismo periodo de 2015.
En el segmento de pasajeros internacionales, la tasa de crecimiento fue de 14.4 por ciento, mientras que en el doméstico, fue de 7.3 por ciento.
Desde septiembre de 2014, la Dirección General de Aeronáutica Civil declaró oficialmente saturados los horarios de aterrizaje y despegue entre las 07:00 y las 22:59 horas, por lo que quedó prohibido agregar operaciones adicionales.
Según Argudín, desde entonces, las aerolíneas habían logrado transportar a más personas utilizando aviones más grandes para vuelos similares, pero el espacio para maniobrar ya era poco.
En los últimos años, Aeroméxico ha dejado de renovar los contratos de arrendamiento de sus aviones más pequeños, en tanto que Volaris y VivaAerobus integran aeronaves más grandes a sus flotas.
La prohibición de agregar operaciones adicionales no ha evitado la apertura de nuevas rutas a destinos nuevos, como la México-Lima, operada por Interjet el pasado 5 de mayo, o la Roma-México, que operará Alitalia a partir de junio de este año, gracias a un slot cedido por Interjet.