Los candidatos a la Gubernatura del Estado, deben comportarse con la conducta adecuada para lograr sus aspiraciones, y para auxiliarlos les obsequio los consejos siguientes:
1.- “Nunca se ponga los guantes con nadie”. Usted no debe tener enemigos “oficialmente”, y debe divulgar que “oficialmente” no es enemigo de nadie. Para que esta versión sea creíble se requiere que aguante algunos puntapiés por debajo de la mesa, alguna que otra encerada de piso, y unos cuantos periodicazos de mala leche, sin responder a ninguna agresión. Su lema debe ser: “yo no me pongo los guantes con nadie, porque no me caliento ni con una mentada de menta”.
2.- “Identifique a su enemigo”. Usted no puede ser indefinidamente el “puerquito”, costal o sparring de nadie, porque si se sigue agachando le picarán la cola. Por eso necesita identificar a sus reales enemigos para escoger el método, o arma con que ha de liquidarlos, y “no se haga bolas”, sus enemigos sólo son aquellos que persiguen el mismo botín que usted. Los demás podrán ser competidores, envidiosos, traidores, léperos, buscabullas o lo que sea, pero no tienen la calidad de enemigos.
3.- “Nunca arañe a un enemigo”. Identificados ya sus enemigos, usted deberá proceder a estudiarlos reflexivamente, para descubrir sus puntos débiles y diseñar la estrategia para liquidarlos. Piense en comprarle enemigos a sus enemigos para que se den una buena “ganchada”, y se desgasten en la pelea. Considere también la posibilidad de mandarles un provocador de peso gallo, para que se vean mal si le pegan, o se vean peor si el peso chico les gana. Tampoco debe olvidar que todos los hombres tienen precio, y si el precio de un enemigo es barato, pues es mejor pagarle para que se orine en donde usted le ordene, y no que lo haga en su oficina. De cualquier manera, no olvide que el fin es aniquilar a sus enemigos, no sólo arañarlos.
4.- “No pretenda ganar siempre por nocaut o por golpiza”. El nocaut como el gol, sólo son accidentes de lucha, y usted no debe encapricharse en busca del nocaut o la golpiza a como dé lugar, porque descuida sus defensas y le puede salir más caro el caldo que las albóndigas. Jamás olvide que la venganza es un platillo que se planea en frío, y que es más dulce saborear 12 rounds de castigo que un golpe de suerte; al margen de que toda carnicería tiene efectos pedagógicos, y sirve para que otros posibles enemigos se “den cran, le midan el agua a los camotes y vean de qué color pinta el verde”.
5.- “Nunca luche en dos frentes de guerra”. Usted puede sentirse tan “picudo” como quiera, pero o olvide que al chaparrín Napoleón Bonaparte le dieron “chicharrón” por abrir el frente ruso, cuando ya tenía bronca por otro lado y que al querido Fuhrer, Adolfo Hitler, también lo pusieron parejo por no aprender la lección, y abrir 2 frentes de guerra. Así que váyase despacio, y despáchese las cabelleras de una en una. ¡No sea desesperado!.
6.- “El réferi también pelea”. El réferi puede ser imparcial, justo y hasta honrado; pero está hecho de la pasta de los hombres, y a lo mejor no le agrada que usted sea “cochino de freno”, y que le guste golpear abajo del cinturón, picar los ojos, escupir al contrario o alguna otra maña que le moleste. Finalmente no olvida que el réferi también puede apostar, y si apostó en contra de usted, pues usted ya perdió y ni modo. ¡Qué el demonio lo proteja!.




