* El autor es Premio Nacional
de Periodismo 2016.
No es exagerado decir que en Tamaulipas Manlio Fabio Beltrones y Miguel Ángel Osorio Chong se juegan su futuro político. Y es que todo dependerá de la evolución y resultado del proceso electoral convertido en viral por el rumbo que ha tomado desde que en la frontera anunciara César Camacho el descubrimiento de delincuentes electorales. Entonces lo vimos con una sonrisa contagiosa, pleno de confianza y convencido de la derrota panista. Y por supuesto que hay razones para creerlo considerando que no han sido pocas las provocaciones que condujeron a una guerra en la que sin querer-queriendo estamos involucrad@s quienes contamos con credencial de elector y nos declaramos listos para utilizarla el próximo 5 de junio.
De manera que el futuro de Manlio y Osorio dependería de las elecciones estatales. Parece un poco sacado de contexto pero podría ser. Para empezar señalemos las estrategias que al parecer no se conectaron en tiempo y forma con el optimismo del secretario de Gobernación respecto de la seguridad. Todavía hay tareas pendientes y no sabemos si el tiempo sea suficiente para rendir buenas cuentas a la ciudadanía. Y ni como negar que esto pesa después de años de sanas intenciones del gobierno federal que no siempre fructificaron a pesar de la enorme inversión. En este sentido la memoria popular insiste en reclamarle resultados a dicho funcionario. Y este como que prefiere alejarse de Tamaulipas con esporádicas apariciones “que suenan como a signo de interrogación”, diría el maese Sabina.
En cuanto a Beltrones es claro que el proceso en Tamaulipas es una prueba que debe superar para situarse en el siguiente rango rumbo a Los Pinos. Aceptemos que el dirigente tricolor ha cometido algunos errores que ahora mismo lo tienen colocado en el filo de la navaja. Como que le faltó “echarle colmillo” respecto de las apresuradas acusaciones contra los candidatos de Hidalgo, Mainero y Villagrán. Extraño por su experiencia, pero sucedió y ya lo tenemos situado en “el raiting” de los medios de comunicación que no le pierden pisada en considerando que es la oportunidad de restarle puntos rumbo a la candidatura presidencial a favor de sus conocidos adversarios. Sea que de aquí pa’l real todo lo que diga será utilizado en su contra como ya lo son las señaladas acusaciones de las que quizá esté arrepentido.
Por cierto que este martes el CEN tricolor denunció la presunción de ilícitos electorales ante la FEPADE (Fiscalía especializada para la atención de delitos electorales) en base a violencia, amenazas y coacción del voto. No le quedaba de otra ante el escándalo que ha hecho de Tamaulipas referencia obligada del morbo político-mediático. Y deje que Wenceslado Zúñiga, Luis Cesáreo Aldape Lerma y Gustavo Estrella Cabrera, (candidatos o ex del PRI ya ni sabemos), de Hidalgo, Mainero y Villagrán, respectivamente, no se están quietos ni resignados, y en ejercicio de su derecho están exigiendo a Manlio compruebe los delitos que les imputa. Se dicen “difamados” y pue-que estén en lo justo. Toca entonces al dirigente tricolor mostrar razones suficientes para expulsar y juzgar a los aludidos. Si no puede hacerlo con la categoría y contundencia que los hechos merecen quedará en evidencia y por consecuencia disminuirán sus posibilidades de contender por la presidencia de la república. ¿Dónde están los asesores?. ¿Acaso su “cuate” Marco Antonio Bernal ignora una situación que vino agravándose a través de los años?. Ojo, no es Tamaulipas, es la república. Mejor dicho, es la permanencia del PRI en Palacio Nacional. No es exagerado decir, insisto, en que mucho de la batalla por la presidencia de México se está realizando en nuestro estado.
PESIMISMO EN EL IETAM
Al parecer en el Instituto Electoral de Tamaulipas priva la opinión de que el actual no es “el escenario más afortunado” para llevar a cabo el proceso que nos ocupa. ¿Podría interpretarse como una crisis electoral?. Depende. Sin embargo está claro que entre integrantes del IETAM existe cierto desaliento para cumplimentar su trabajo en forma satisfactoria. Ya se ha dicho aquí que la impresión ciudadana es que el proceso se les escurre de las manos (ojalá y todo sea mera especulación), tanto que hasta se señalan lugares, como Mante y algunos otros del centro y la frontera, donde las elecciones podrían ser pospuestas o quizá suspendidas. No sería la primera ocasión. ¿Existe todavía la figura de las juntas de administración civil que por los setentas se pusieron de moda para solventar los problemas de entonces?. De ser así podrían solucionar los casos graves ya muy identificados. El asunto es que no sabemos hasta dónde llegará este relajo aunque de lo que sí estamos ciertos es que los fallidos candidatos acusados por Manlio en unas horas se convirtieron en auténticas figuras del espectáculo. Y ni modo que sea invento.
SUCEDE QUE
Oiga que Manuel Cavazos Lerma también está en problemas pero en el estado de Veracruz. Se trata de acusaciones por utilizar artes de dudosa honorabilidad para beneficiar al candidato tricolor Héctor Yunes Landa. Como sabéis el ex gobernador es el delegado del CEN de su partido. En el vecino estado el pleito es entre primos toda vez que el abanderado del PAN-PRD es Miguel Ángel Yunes Linares de larguísima trayectoria en la grilla nacional, obviamente de formación priista. Este pleitazo familiar ha provocado que Cuitláhuac García Jiménez, candidato de MORENA, se “cuele” colocándose como el tercero en discordia… Mientras tanto en las últimas horas ha surgido la versión de que Rafael Pacchiano Alemán, titular de SEMARNAT, podría ser opción, llegados los tiempos de la sucesión presidencial. No olvidéis que el victorense Wilhem Hagelsieb Garza es su director de Comunicación.
Y hasta la próxima.
