CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- A unos días de que se celebre en el país el día del maestro y a 3 años de que fue promulgada la reforma educativa, apenas 6 de cada 100 maestros que han sido evaluados en Tamaulipas serán beneficiados con más salario.
Promulgada en febrero del 2013, la Reforma Educativa contempló entre sus modificaciones el cambio a las reglas de ingreso y la promoción a funciones directivas o de supervisión en la educación básica y media superior, estableciendo que estas sean mediante concursos de oposición.
En noviembre del año pasado se realizó una primera evaluación de desempeño a los maestros de educación básica que analizó entre otros elementos, la capacidad del maestro para afrontar y resolver con éxito diversas situaciones de la práctica profesional.
En esta etapa, la aplicación de un examen basado en casos permitió dar cuenta de los conocimientos y competencias que el docente pone en juego para resolver situaciones hipotéticas de la práctica educativa, basadas en situaciones reales y contextualizadas para facilitar su comprensión.
En Tamaulipas, presentaron evaluación un primer grupo de 3,325 docentes de los cuales ‘pasaron’ 2871, y ello representa uno de los primeros beneficios de la reforma, pues quienes calificaron como suficiente, buenos o destacados obtienen la permanencia en el sistema educativo.
De ellos, 1,432 es decir, el 43.07 por ciento tuvieron una calificación de suficiente 1,229 obtuvieron un resultado de bueno equivalente al 36.96 por ciento.
En términos prácticos, beneficios concretos en términos monetarios de la reforma educativa los recibirán 210 maestros quienes obtuvieron un resultado destacado, lo que les permite acceder a un incremento salarial de entre 35 y el 40%.
Quienes reprobaron u obtuvieron una calificación de insuficiente, no serán echados del sistema educativo sino que tendrán otras oportunidades para volver a acreditar su permanencia en el sistema educativo.
En total, unos 25 mil maestros presentarán examen entre 2016 y 2017.
Para todos ellos, la reforma reconoce que el desempeño docente requiere de los estímulos y apoyos permanentes para realizarse en las mejores condiciones posibles, al mismo tiempo que establece para las autoridades obligaciones precisas que aseguran la prestación de estos apoyos.
Las modificaciones establecen que serán los maestros, y no las autoridades, quienes planteen, escojan y decidan qué programas son los que mejor responden a sus deseos de superación
profesional y a los desafíos que enfrentan en su escuela.
La reforma permite que quien destaque en su desempeño reciba reconocimientos mediante movimientos laterales. Estos reconocimientos implican la realización de funciones adicionales, así como la entrega de estímulos económicos.