LO CLARO. Los diputados de los Congresos Locales en cada estado, hacen una sinergia de esfuerzos que se traducen en la colaboración y apoyo mediante un organismo que hizo posible estos acercamientos.
La COPECOL, aglutina a todas las representaciones estatales y les permite el manejo de un lenguaje común en materia legislativa, que hace posible que el país entero, funciones con metas iguales.
El carácter de entidades independientes, haría –en otras circunstancias- que cada estado trabajase sin conocer los adelantos o retrasos de sus otros 31 hermanos.
Y así, el nuevo titular jerárquico del organismo, es el diputado tamaulipeco Ramiro Ramos Salinas. En su figura de presidente, toma como primeras acciones el acercamiento y coordinación con los distintos poderes gubernativos de la nación.
Con el titular de Gobernación en primera instancia y con los dirigentes de las dependencias del ejecutivo federal, en bien de las entidades. Escucharemos mucho, de los alcances de este organismo en el corto tiempo.
LO MUY OSCURO. En una fecha del calendario muy parecida a la actual, pero de hace 65,5 millones de años, tuvo lugar la llegada de un asteroide de 9 kilómetros de diámetro.
Su lugar de aterrizaje, es hoy conocido como ‘Chicxulub’ –nombre del cráter de 125 km de ancho- muy cercano a la ciudad de Mérida, en Yucatán.
Este avistamiento, detonó el holocausto que literalmente acabó con las formas de vida de gran tamaño conocidas hasta entonces sobre la Tierra. Plantas, animales, que dominaban el planeta por espacio de 135 millones de años.
También hace apenas 1 mil 500 años, un tsunami le dio otra repasada a la península de Yucatán, dejándola sumergida en otro ciclo de calamidades.
En 2016, vuelve a cimbrar aquella geografía, un episodio que amenaza la sustentabilidad de la vida económica. Al menos en la zona petrolera de Campeche y Tabasco.
“Las reformas –en alusión a la energética- llegaron tarde” sería el pronunciamiento del secretario de economía Ildefonso Guajardo, sobre la debacle energética que mantiene en estado crítico-económico al hasta hace poco, puntal petrolero del país.
Donde se genera la explotación de más del 80% del hidrocarburo mexicano.
La debacle de los precios del crudo, ocasionaron el despido –según el gobernador campechano, Alejandro Moreno Cárdenas- de al menos 17 mil trabajadores del sector energético. Hasta hoy.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Campeche, Carlos Rodríguez Valle hizo énfasis en las 350 empresas directamente vinculadas al sector, que cerraron de manera definitiva sus operaciones, tan sólo en el último año.
Se contabilizan 7 mil empresarios dedicados al rubro –en la zona-, a los que el futuro incierto del petróleo mexicano, y la recuperación de su cartera, no les enseña una buena cara.
Coldwell –de energía-, Guajardo –de economía- el jefe del ejecutivo de la nación y el gobernador Moreno, resaltan su preocupación al respecto, diciendo que ‘están viendo las estrategias para ver cómo le van a hacer para detonar economías alternas, como la pesca y el turismo, que subsanen la baja en ingresos por el mercado petrolero’.
Más o menos, así dijeron los dinosaurios de hace 65 millones de años. Andaban buscando quién les vendería los paraguas que se ocupaban para escapar de la nube radioactiva que se veía venir. Pero que no alcanzaron a prepararse…
Por el bien de los hermanos de Campeche y de Tabasco y por el de todos los mexicanos, esperamos sean prontas y de inclusión productiva las estrategias que desarrollen en el rescate económico del otrora cinturón de riqueza mexicano.
COLOFON. Dijo don Porfirio “¡Pobre México!…” y era en referencia a su cercanía con EE.UU.
Ahora súmele a eso, delincuencia, caída petrolera, chicunguya, zyka… ¡el Peje!, el dólar, los partidos políticos…
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