MATAMOROS, Tamaulipas.- La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio solicitará al Servicio de Administración Tributaria (SAT) rectifique su decisión de no aceptar más las “facturas electrónicas” emitidas por las empresas norteamericanas “Coppar y AA” en la venta de autos usados a México, porque la medida está afectando al comercio de vehículos en la frontera, lo que provocó que cientos de unidades se quedaran varadas en la frontera norteamericana.
La medida del SAT fue calificada como injusta por la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio de Tamaulipas, porque si se detectaron algunas “facturas falsas”, lo correcto era hacer una investigación y proceder en contra de los responsables defraudadores y no atentar en contra de todos los comerciantes que están haciendo bien las cosas, declaró hoy Christian Pérez, director jurídico.
Subrayó que hay preocupación entre los comerciantes de autos de la frontera, porque el 80 por ciento de los autos que se estaban importando eran amparadas con facturas electrónicas, requisito que impuso el SAT para aceptar que se pagaran los impuestos en base al precio de venta y en esa forma no sujetarse a los valores que para las unidades tiene la autoridad fiscal, porque eso incrementa en un 50 por ciento el pago de los impuestos.
Como consecuencia de esa medida, agregó, que actualmente se han paralizado las importaciones, porque nadie quiere importar un auto pagando los elevados impuestos que impone el SAT, al obligar a los importadores tomar los valores elevados que tiene para los autos.
Dijo que se enviaron oficios al Presidente de la Concanaco, para solicitarle su valiosa intervención ante el SAT para que de marcha a la decisión que tomó, porque esta afectando al comercio de autos en la frontera, que no tienen ninguna responsabilidad si se detectaron algunas facturas falsas emitidas por las empresas Coppar y doble AA.
Expuso que las mismas empresas subastadoras de autos de los Estados Unidos, están preocupados por esa medida, porque les afecta y seguramente también van a intervenir ante el SAT para que no haga una investigación y se proceda en contra de quienes hayan emitido facturas falsas.
