CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Las botas taconeando el suelo duro, la polvadera que provocan los acordes de un huapango, la combinación del acordeón, bajo sexto y el ritmo que impone el saxofón, enmarcan las fiestas tradicionales en los ejidos de Victoria, esas fiestas que la inseguridad ha ido apagando.
Pero este domingo fue diferente, el jaripeo celebrado en honor a Arturo Soto y Francisco Cabeza de Vaca en el Ejido El Refugio sacó de nuevo a las familias de sus casas para celebrar; la música, la convivencia familiar, las risas, los abrazos, las emociones de las montas de toros y un buen entremés de asado de puerco, fideo seco y arroz, hicieron recordar a los cientos de asistentes sus raíces y la vida que quieren retomar.
El candidato de la esperanza a quince días de celebrarse los comicios para decirle adiós a los malos gobiernos, encabezó la fiesta donde en medio de la algarabía, invitó a los presentes a divulgar el mensaje que invite a no dejarse guiar por la guerra sucia:
“Vienen los días más importantes, los del cierre de campañas, van a tratar los malos gobiernos de encabezar una guerra sucia contra Cabeza de Vaca y contra Arturo Soto, en redes sociales y apoyados por pasquines queriéndonos atacar, queriéndonos denostar, pero no se dejen guiar, que nada ni nadie cambie tu opinión ni tu convicción de tener un mejor Tamaulipas, y de recuperar la paz en Victoria”, sostuvo el abanderado a la presidencia municipal por el blanquiazul.
Vecinos de los ejidos cercanos como La Misión, Aquiles Serdán, Laborcitas, La Libertad y Los Caballeros, refrendaron su apoyo al cambio que representa el Partido Acción Nacional con Cabeza de Vaca a la gubernatura y Arturo Soto a la presidencia municipal.
