La meta se comienza a avizorar, las fuerzas políticas redoblan sus esfuerzos para ganar el voto, haciendo ajustes en sus estrategias, entre las cuales se ha distinguido últimamente, el llamado a la gente a grandes conciertos musicales con el afán de tener una foto con multitudes, soñando en que los asistentes no van a ver a los artistas sino al líder político.
Y esto no solo lo decimos por Gustavo Cárdenas que destapó una fuerte cartelera artística para poder atraer a la gente que en sus mítines jamás llegó. También lo decimos por los candidatos en Matamoros que siguen esa linea creyendo que con eso fortalecen su popularidad entre la gente.
Algunas fuerzas o candidatos han hecho sus ajustes de estrategia tan de manera cruenta que pusieron en la cruz las aspiraciones ciudadanas que decían encabezar, con el fin de no quedar fuera de la jugada política, luego de que se declare el ganador de la contienda.
Ahí tenemos la suma de los Franciscos, donde el más flaco y amarillo le trata de hacer un gordo favor a su ahora aliado azul y aumentar las preferencias a su causa.
Este «cambio» de estrategia dejó claro a todos que Francisco Chávira solo se utilizó el membrete ciudadano para crearse una cobertura que se carecía para ser protagonista y al ver que en las preferencias no levantaba, solamente se dejo ir con la inercia que la propia polarización del proceso electoral ha ido marcando desde un principio eso si, reivindicándose siempre como una inmolación por la democracia en nuestro estado.
Cabeza reconoció la iniciativa y palabra de Chavira, tras darse a conocer que de acuerdo a las encuestas realizadas, supervisadas por los equipos de ambos candidatos, fue el panista el que resultó mejor posesionado, cosa que siempre fue evidente.
Ahora con desesperación los dos Franciscos llaman al voto útil a favor de la alternancia, aunque no dejan su arrogancia a un lado al decir Cabeza de Vaca: “Estamos convocando a todos los liderazgos para que el día de mañana no se diga que fueron excluidos, aquí no excluimos a nadie, toda aquella gente buena, bien nacida que quiera darle a sus hijos un mejor futuro tendrá cabida en este movimiento de cambio, en la alternancia pacífica, pero sobretodo también en un gobierno ciudadano”.
Pero la dinámica que tomó el proceso electoral en el estado, el golpeteo, las amenazas, la violencia, son elementos que se están combinando creando un ambiente adverso al que debiera rodear una ejercicio democrático, para que una vez más, la ciudadanía se ahuyente de las urnas en una nueva manifestación de hartazgo y castigo de en contra del enrarecimiento del ambiente político.
Esto, para el sistema político mexicano, los partidos y los propios candidatos, debería de representar el verdadero problema a resolver en toda elección y por ende, el próximo 5 de junio.
Se requiere que el electorados dé su dictamen, sea el que sea, por la alternancia o no, pero que la decisión surja de la voluntad mayoritaria.
El verdadero tema que debiera impulsar la acción de todos los actores políticos, es que la decisión salga de la propia voluntad de la ciudadanía, cosa que dentro de las estrategias electorales, ninguno de los partidos esta contemplando de forma seria, pues se han dedicado en gran parte a denostar a los adversarios más que a proponer soluciones.
Toda la legitimidad de una elección estriba no solo en la transparencia de esta, sino principalmente en la participación ciudadana, donde pocos candidatos la han reivindicado como la verdadera forma de gobernar nuestro país.., bueno eso decimos nosotros, pero usted… ¿Cómo ve?
La ojeadita…
Según Animal Político en 9 de las 12 entidades en elecciones, el PRI lleva la delantera y señala que pese al conflicto electoral que han protagonizado sus candidatos, el priísta Baltazar Hinojosa Ochoa, adelanta las intenciones del voto con 44%, seguido del panista Francisco García Cabeza de Vaca con 38%…
