1. Aspectos subliminales de la obra de arte:
El dibujo, el color pueden ser predominantes como forma. Poner la obra de cabeza, horizontal, vertical. O por sus ángulos nos proporciona otros
cambios visuales alejándonos del punto de vista único que limitó nuestra visión por años.
Toda gran obra de arte tiene las potencias visuales subliminales para todo espectador. Encontrarlas corresponde a un buen ojo, la posibilidad de otras visiones encarnadas en la misma obra.
Coloque de cabeza cualquier obra de arte. Encontrará otras obras, modificando los formatos.
Esto permite imaginar al artista que todos llevamos dentro.
2.- Invertir la obra en su proceso y producto final
Toda obra gráfica y pictórica se enriquece en sus procesos. Esta operación visual nos permite observar defectos y detalles. Y abrir más el ángulo crítico visual.
Ya Leonardo da Vinci nos ofreció testimonios elocuentes.
Betty Edwars y otro centenar de autores han aplicado como técnica de apreciacion rápida y creación plástica estas observaciones enriqueciendo un panorama visual y psicológico de las artes.
Invertir la obra por cualquiera de sus cantos permite multiplicar las visiones de la obra de arte.
Mis logros corresponden a esa teoría y a esa práctica.
Que nos ofrece aspectos de control y cura de emociones. Actuando como una terapia.