La Delegación Regional de Seguridad Pública en la zona sur de Tamaulipas es un cargo, como tantos otros, que registra un elevado nivel de desgaste.
Quien sea designado en esa posición, por lo regular sale en medio, por lo menos, de la polémica.
Al ser la inseguridad el gran tema sin resolver no sólo en el área metropolitana de Tampico, Madero y Altamira, sino en todo el estado y en el país, los funcionarios que ocupan los puestos que atienden la prevención y el combate a los delitos, así como la impartición de justicia, se encuentran en un barril de pólvora, que tarde o temprano estalla.
La salida del general José Marines Juárez era esperada desde el momento mismo en que expresó una declaración en que llamó a los tamaulipecos ‘miedosos’ por no enfrentar los asaltos a mano armada. Fue una frase errónea.
Más allá de quien se encuentre al frente de la delegación regional de Seguridad Pública, la realidad es que hace falta una verdadera estructura policiaca para enfrentar a la delincuencia. Y las estructuras se tienen que construir.
Ese es el problema de fondo y es mayúsculo. Puede llegar un nuevo jefe policiaco (el que llegó ya estuvo en esa posición), pero si no cuenta con el equipo necesario (policías, para comenzar -las patrullas también son elementales-), será muy difícil que desempeñe su labor con eficiencia. Es un asunto complejo.
Se insiste: la inseguridad pública es un tema de la agenda nacional. Basta checar los medios de comunicación para darnos cuenta que el país no puede superar tan aguda y severa problemática.
Desafortunadamente, México perdió la paz desde hace algunos años, ante los vacíos de poder que generó la transición democrática, un paso que se tenía que dar en términos políticos, pero que falló específicamente en el tema del combate a la delincuencia organizada (y la desorganizada).
Por supuesto, se han registrado avances notorios en materia de seguridad pública en el sur de Tamaulipas. Los delitos de alto impacto han disminuido. Eso está a la vista. Las estadísticas y, sobre todo, la percepción, no mienten.
Sin embargo, una ola de asaltos a bancos y comercios provocó que la sociedad exigiera resultados efectivos en la lucha contra este tipo de delitos. Lo más fácil, como sucede en el fútbol cuando un equipo se encuentra en una mala racha, fue ordenar un relevo en la Delegación Regional de Seguridad Pública.
Lo importante será que ojalá, para el bien de todos, el área de seguridad cuente con mayor cantidad de equipo (humano, tecnológico, motriz) para realizar una tarea que es, sin duda, la más complicada de todas en el servicio público en la actualidad.
ACREDITAN Y RECONOCEN A
UNIDADES ACADEMICAS DE LA UAT
Las licenciaturas en Enfermería y en Seguridad, Salud y Medio Ambiente, impartidas por la Unidad Académica Multidisciplinaria-Matamoros de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) recibieron una acreditación y un reconocimiento por su calidad educativa.
Por tercera vez, la carrera de Enfermería fue avalada por el Consejo Mexicano para la Acreditación de la Enfermería (COMACE).
El rector de la UAT, Enrique Etienne Pérez del Río, recibió la certificación en un evento realizado en Ciudad Victoria y donde estuvo acompañado por el director de la Unidad Académica de Matamoros, Gustavo Gutiérrez Sánchez.
Además, en esa reunión se dio la noticia de que la Licenciatura en Seguridad, Salud y Medio Ambiente fue reconocida con el Nivel 1 por los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES).
Estos reconocimientos destacan el objetivo central de la máxima casa de estudios de Tamaulipas: mejorar sus programas en las distintas carreras universitarias, siempre aspirando a la calidad. Buen punto.
ELECTRIFICACIÓN EN COMUNIDADES
Para garantizar la electrificación de las comunidades que se encuentran en la ribera del río Tamesí, el Ayuntamiento de Altamira cuenta con 7 millones de pesos que se destinarán para cumplir con el compromiso.
Las comunidades que serán beneficiadas son Estero del Camalote, Cruz Grande y Cues de Palmas Altas, la que fue incorporada por gestión directa del alcalde altamirense, Armando López.
En este proyecto ya se han invertido 13 millones de pesos y se espera que la inversión restante se canalice en las semanas por venir, antes de que la administración municipal concluya su periodo.