MATAMOROS, Tamaulipas.- Cuando jugaba en la calle sin supervisión de un adulto, un niño de tres años fue atropellado por una camioneta que escapó a toda velocidad sin detenerse el conductor a brindarle auxilio al pequeño.
El menor fue trasladado por sus familiares a la base de la Cruz Roja del fraccionamiento Lomas de San Juan, pero arribó a las 20:46 horas, ya sin vida.
“Ya no tiene signos vitales”, le comentó el médico de guardia a los padres, que tras enterarse de la trágica noticia estaban inconsolables.
El pequeño se llamaba José Eduardo y vivía en la calle Santa Rita, número 69, del fraccionamiento San Miguel.
Del responsable sólo trascendió que conducía una minivan, pero no hay más detalles.
El niño murió por traumatismo craneoencefálico y también presentaba fractura de ambas piernas.
OPINIONES DIVIDIDAS
En las redes sociales, al darse a conocer la tragedia que enlutó a una familia, las opiniones estaban divididas sobre la culpabilidad.
Unos responsabilizaban a los padres por haber dejado al pequeño jugar solo en la calle y otros al automovilista por huir del sitio del accidente.
Una de las mujeres que opinó a través del Facebook es Isela Rocha, que dice ser vecina de la víctima.
Ella asegura que vivía haciendo corajes porque veía a ese niño y a otros más jugando a media cuadra sin supervisión de sus padres.
Otra usuaria de la red social identificada como Paloma Izaguirre pide que no sean injustos con la madre y da sus razones:
“Me tocó conocerlos a él y a su mami. La señora muy trabajadora y responsable con su bebé. Todos los días en la mañana se trasladaba a Cima 1. Ella salía ya en la tarde de su trabajo y se iba de nuevo a San Miguel junto con su niño. A cualquiera le puede suceder un descuido”.
Las indagatorias de la tragedia corren a cargo de la Policía Investigadora de la Unidad General número 4 a cargo de Víctor Hugo Morales.
