29 diciembre, 2025

29 diciembre, 2025

Sienten pasos

Sol General

Dicen que quien nada debe, nada teme, traducido en otras palabras, quien trabaja de forma entregada y honesta, tranquilo debe estar sobre la posición que guarda, su presente y su futuro; lo demás, es lo de menos, no habrá factor externo que incida en su desempeño, ni que ponga en riesgo su labor.

Eso se lo deberían de decir a varios o quizás muchos en el seno de Correcaminos, a quienes la simple presencia de una persona ya los ha puesto a temblar.

Bueno, tal vez porque esa presencia no es “simple”.

Norberto Javier Orrego regresó a Ciudad Victoria después de seis años, el argentino a sus 39 años de edad vive una etapa diferente en su vida, retirado de las canchas donde se consagró como ídolo, de los de verdad, no figurillas de barro que un día meten un gol y al otro andan enojados o simplemente les da frío y dejan de sentir la camiseta.

El último ídolo en la historia de Correcaminos, ese que formó parte de equipos sin mayor presupuesto como el que durante años se derrochó en el seno naranja y que sin levantar una sola copa, con memorias que se limitan a partidos dramáticos, jugadas de puro músculo, más corazón y garra que lujos y excentricidades, aún y con todo eso logró ganarse el cariño de la gente, mismo del cual hoy cosecha sus frutos pues su visita en la ciudad ha conmocionado las redes sociales a tal grado que nadie es indiferente ante su presencia.

Ayer tuve la oportunidad de entrevistarlo junto a Daniel Ríos, entrevista que usted podrá ver en nuestra página de Facebook de Oé!, donde charlamos largo y tendido con el ‘Capi’, quien pidió tranquilidad a todos aquellos que se inquietan con su presencia.

Orrego es director de deportes en su ciudad, el alcalde acaba de ganar su reelección por lo que el ex defensa central tiene trabajo en Argentina hasta 2019, en tanto no viene por el puesto de nadie, sólo a saludar amigos y a cumplir una manda con la Virgen de Guadalupe, misma que se tatuó junto al escudo de su Correcaminos del alma.

Un aficionado más que le duele la actualidad del equipo y que tampoco lo niega: quiere regresar al club a aportar algo, bajo otras circunstancias, no ahora.

Es lógico que en Correcaminos más de uno sientan pasos, tiemblen ante todo lo que se asoma en el futuro próximo, cambios inevitables, más aún cuando se pueden contar por racimos las personas que al interior del club en la parte administrativa, empezando por Manolo Campo Filizola y en lo deportivo, donde el principio del mal es Pepe Treviño, su chamba pende de un hilo ahora que empezarán los cambios para bien.

Orrego en la entrevista platicó la chamba que se hace donde trabaja, el sentido de identidad que el gobierno municipal junto al equipo de la ciudad, Defensa y Justicia, empiezan hacer con la juventud y niñez de aquellos rumbos, algo que por principio de cuentas acá en Victoria nunca se ha dado el valor al talento local y tanta falta hace.

Tal vez no sea el tiempo de Orrego, tal vez si, lo que si es que seguramente se empezarán a perfilar personas a ocupar esos cargos con esa visión lógica de trabajo y el pánico, el estrés, la preocupación se van a apoderar de varios que aún subsisten a costa del equipo de casa.

@luisdariovera

 

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