CIUDAD DE MÉXICO.- Tenía tan sólo 14 años cuando Zahra murió en el Hospital Isteqlal luego de que fuera quemada viva a sabiendas de que estaba embarazada, «para pagar una deuda , posiblemente de sangre, entre dos familias», según fuentes policiales.
Esta terrible historia comenzó cuando el padre de la joven entregó a su hija a su cuñado, esto en Ghor, Afganistán donde es habitual que niñas y mujeres se entreguen para resolver una problemas entre familias.
Los hechos sucedieron el 17 de julio, el reporte médico indicó que las quemaduras de la paciente llegaban hasta los huesos, y por más que intentaron salvarla no se pudo hacer nada.
Autoridades de Ghor buscan al esposo de Zahra, «Nuestro equipo de investigación ha sido enviado a la zona y se ha iniciado una investigación sobre el incidente. El suegro ha sido llevado ante la corte», dijo Zaman Azimi , jefe de la policía.
El padre de la niña contó que su hija era víctima de violencia doméstica desde el día que se casó con su cuñado, «Ellos (la nueva familia de la víctima) tienen el poder. El tribunal funciona en su favor. La sede de la policía y la oficina del consejo provincial también están en su favor. Digan lo que digan, se llevará a cabo por los órganos judiciales», dijo Mohammad Azam, la el padre de la víctima.
» Estaba embarazada y abortó mientras estaba siendo quemada. Hemos sido testigos de dos asesinatos», dijo el activista Baqi Samandar.
La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC) condenó el acto y llamó al gobierno a investigar a fondo el terrible acto de crueldad.
Con información de Provincia.




