EL MANTE, Tamaulipas.- El sector de la construcción en El Mante, denunció que en medio de una carrera alcista que impacta a su sector, los sueldos de los trabajadores son los únicos que se encuentran “castigados”, no crecen desde hace más de cinco años e incluso, en algunas ocasiones llegan a disminuir.
El dirigente de los sindicatos de la construcción de la CTM, Juan Luis Izaguirre, dijo que actualmente cuentan con suficiente trabajo en obras oficiales del Gobierno del Estado, además de otras en el sector particular.
Sin embargo, su principal preocupación sigue siendo el tema salarial, pues en promedio, un trabajador de la construcción que tiene un salario por día, no rebasa los 200 pesos por ocho horas de trabajo y una exigencia en la calidad de la labor, que ameritaría más sueldo.
“El salario es algo que se ha ido rezagando en el sector de la construcción, suben los materiales, sube el costo de la obra y el monto al que se venden las viviendas por poner un ejemplo, pero el salario sigue siendo el mismo que hace más de cinco años y lo peor, en algunas ocasiones hasta baja”, afirmó.
Dijo que se han topado con constructoras que ofrecen un salario incluso menor al que gana un albañil ayudante u oficial, a cambio de trabajo seguro por varias semanas, lo que finalmente el trabajador termina aceptando con tal de tener “chamba”.
“Los únicos que perdemos en la cadena del sector de la construcción somos los albañiles, porque si un constructor adquiere materiales más caro le sube a su obra, pero no nos incrementa el sueldo a quienes realmente somos el pilar de la actividad”, dijo.
Agregó que en El Mante hay poco más de 30 empresas constructoras, las cuales están en su mayoría de acuerdo, para manejar estándares salariales ventajosos para ellos y lesivos para el trabajador, que finalmente termina aceptando las condiciones de desventaja.
Citó como ejemplo, que en la construcción de pies de casa, se debe invertir un promedio de 12 mil pesos para la mano de obra, y algunas empresas le ofrecen a los trabajadores solo 9 mil por edificarla y el albañil termina aceptándolo.
Señaló que a pesar de todo esto, al trabajador de la industria de la construcción no le interesa pelear, sino seguir asegurando trabajo y afirmó que tienen confianza de que en breve, su trabajo se les retribuya de la forma que consideran justa.