MATAMOROS, Tamaulipas.- A un año y 53 días de que el Consulado de los Estados Unidos bloqueo la calle Primera y los alrededores de la cancillería, algunos negocios localizados en esta zona tuvieron que cerrar, mientras que otros ingeniársela para seguir sobreviviendo.
El principal problema que se presentó, fue que tras el bloqueo el edificio de la representación consular fue prácticamente blindado por una gran cantidad de elementos de la Policía Federal, lo que atemorizó a la gente, por lo que se alejaron de los negocios.
En estos momentos la gran vigilancia que se había destinado ya desapareció, debido a que el gran número de agentes federales fueron llamados para realizar otras actividades, por lo que ahí quedan solo dos unidades de la Policía Federal y seguridad de una empresa particular.
De acuerdo a María Teresa Martínez, vecina del lugar y quien era dueña de un pequeño restaurante, dijo que como perdió mucha clientela tuvo que cerrar su negocio, mientras que el otro, una galería de arte sigue en pie todavía.
Explicó que otros negocios también cerraron sus puertas, mientras que los dueños de otros establecimientos han tenido que ingeniárselas para poder seguir adelante, sin embargo, la situación sigue siendo crítica.
Comentó que tras el bloqueo de la calle Primera, así como de otras que están alrededor del Consulado Norteamericano, los vecinos del lugar levantaron firmas para solicitar la liberación de las arterias, pues los estaban afectando.
Incluso se pretendió solicitar un amparo para que las calles fueran desbloqueadas, pero cuando ya se tenía todo listo un abogado les dijo que era muy tarde para buscar la protección de la justicia federal, y ya no se hizo nada.
“De hecho aún tengo las firmas, pero desafortunadamente ya la gente se desanimó, pues mientras unos cerraron sus negocios, otros se las han ido ingeniando para salir adelante, a duras penas, pero han logrado sobrevivir”, explicó.
Fue el 14 de julio de 2015 cuando repentinamente el Consulado Norteamericano bloqueó la calle Primera y, para ello colocó una especie de barricada, y lo mismo hizo en algunas de las laterales del edificio consular.
La cancillería se localiza en la colonia Jardín, en donde viene operando desde ya hace varias décadas, sitio que para el próximo año, de acuerdo a lo estimado, estará dejando para irse a una nueva cede que está construyendo, por la Alvaro Obregón.
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