8 diciembre, 2025

8 diciembre, 2025

Urge la policía regional noreste

El Otro Balcón

El caso del secuestro de pasajeros en un punto de la frontera noreste de México ha causado conmoción y confusión. Han pasado cinco días del hecho y no hay una versión única del secuestro, uno más en las carreteras que unen a Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí y Tamaulipas.

El martes, el titular de la Secretaría de Gobierno de Coahuila, Víctor Zamora, comentó sobre el secuestro de personas de un autobús foráneo. Al día siguiente, fuentes policiacas del estado vecino confirmaron el hecho y precisaron el punto del rapto: Nuevo Laredo. El gobierno de Tamaulipas negó que el hecho delictivo hubiera ocurrido en su territorio.

El gobierno coahuilense emitió el siguiente comunicado. “El pasado lunes al medio día, un autobús de pasajeros de la línea comercial Transportes Frontera y que venía procedente del estado de Tamaulipas, arribó hasta un filtro de seguridad ubicado en el municipio de Hidalgo sobre la carretera federal número 2, en territorio de Coahuila”.

“Al percatarse los elementos de Fuerza Coahuila que la unidad presentaba algunos vidrios quebrados cuestionaron sobre el hecho al operador de la unidad, quien manifestó a los agentes que minutos después de salir de la central de autobuses de la cuidad de Laredo del estado de Tamaulipas, fue interceptado por hombres armados que le hicieron señales para que detuviera su marcha”.

“Agregó que al hacer caso omiso a dicha orden, los sujetos dieron alcance al autobús y le quebraron los vidrios, lo que obligó a éste a detener la marcha. Posteriormente, explicó, el grupo de individuos hizo descender de la unidad a 15 personas del total de los pasajeros del autobús llevándoselas con rumbo desconocido”.

“El operador afirmó que fue amenazado de muerte… Los agentes de Fuerza Coahuila invitaron al operador a realizar una denuncia por los hechos ocurridos en el estado de Tamaulipas, a lo cual también se negó por temor a represalias”.
En la madrugada del viernes, agentes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tamaulipas tomaron la declaración de los choferes. Personal de la Procuraduría General de la República (PGR) presenció e hizo apuntes del testimonio del delito.

Ayer por la noche, el gobierno de Tamaulipas comunicó detalles de la declaración:
1.- Los pasajeros secuestrados son 5, no 15.
2.- Los operadores no precisaron la entidad, el punto exacto, donde sucedió el secuestro.
3.- Cito: “El chofer prosiguió su ruta y en el entronque con el puente internacional de Colombia, Nuevo León, fue revisado por personal de la Marina, pero no reveló lo sucedido hasta que fue interceptado a su llegada a Villa Hidalgo, Coahuila, por fuerzas estatales de seguridad y reportó el secuestro de los pasajeros”.
4.- Cito: “El autobús salió de Río Verde, San Luis Potosí, el domingo 11 de septiembre, a las 18:00 horas, con destino final a Ciudad Acuña, Coahuila. Llevaba 20 pasajeros y haría escalas técnicas en municipios de San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila”.

El comunicado concluye con una declaración del titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), Herminio Garza Palacios, que pone en duda le veracidad de la declaración. “Las declaraciones de los choferes establecen que en realidad, si acaso ocurrió, fueron cinco los pasajeros privados de la libertad”.

Con base en fuentes federales, el periodista Omar Sánchez de Tagle informó que el secuestro de 5 hombres ocurrió en territorio tamaulipeco, en la frontera con Nuevo León. Las víctimas son originarias: 1 de la Ciudad de México, 1 de San Luis Potosí, 1 de Nuevo Laredo y 2 de Piedras Negras, Coahuila. Dos tienen antecedentes por delitos del fuero común. Al no encontrar una seña que apunte a un ilícito federal, la PGR no atrajo el caso.

Cinco, 2, 10 o 15 secuestrados, el caso exhibe la fragilidad del Estado mexicano para garantizar el libre tránsito y la seguridad pública, la falta de colaboración expedita entre las entidades de la región, para ilícitos donde cada minuto cuenta, como el secuestro, y la inconsciencia de los dueños de los camiones que exponen a empleados y pasajeros. El secuestro es un amargo motivo para que la Federación y entidades apresuren la creación de la policía regional noreste.

Haya ocurrido o no en Tamaulipas, la PGJ local se encargará del caso. Si no lo resuelven se opinará que el sexenio termina como empezó. La herida de San Fernando está presente.

Twitter: @cmanueljuarez
Comentarios: elotrobalcon@gmail.com

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