¿Qué se hizo el rey don Juan?
Los infantes de Aragón
¿qué se hicieron?
¿Qué fue de tanto galán,
qué fue de tanta invención
como trajeron?
Todo lo que sube, tiende a bajar…
Ayer, esta simpática frase del entrañable Filósofo de Güémez resonó en el Estado, enmarcada imaginariamente en las célebres coplas de Jorge Manrique.
La diferencia es que en lugar del clásico tomo festivo en las palabras tan coloquiales de nuestro popular sabio popular, ahora tuvieron matices de lúgubre.
De drama, pues.
En la despedida este miércoles del gobernador Egidio Torre Cantú no retumbaron los timbales, no resonaron las matracas, no aparecieron los carteles de alabanza ni relucieron los nombres de alcurnia en los invitados.
Tantos duques excelentes,
tantos marqueses y condes
y varones como vimos tan potentes,
di, muerte, ¿do los escondes
y traspones?
La mañana del este 21 de septiembre fue, a pesar del sol, sombría. Las señales del poder que apenas un año atrás todavía se enseñoreaban en una ceremonia de Informe del Gobernador en las calles aledañas al Palacio no aparecieron.
No hubo vallas, no hubo cierres al tráfico vehicular, no hubo corredores impenetrables ni abusos de guardias malhumorados.
Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que, en este mundo traidor,
aun primero que muramos
las perdemos.
Terminó ayer en los hechos, el sexenio de Egidio Torre Cantú. En la ahora austera tribuna, se detallaron cifras, se expusieron avances, se agradecieron apoyos y se convocó a seguir trabajando por Tamaulipas. El resumen de datos se registra en el texto del documento oficial.
Un dato importante para terminar, que no se dijo en el Informe:
Por un acuerdo del Congreso del Estado y a iniciativa de la Contraloría tamaulipeca, se actualizó el instructivo para el llenado de declaraciones patrimoniales de los funcionarios que están obligados a hacerlo.
Mala señal es esa.
Conforme a los nuevos términos de ese documento, los servidores públicos mencionados tienen la opción, con una simple “palomita” o “crucecita” en un cuadrito de “no”, de eludir la publicación de sus bienes.
En otras palabras, lo que pasa en el Gobierno, se queda en el Gobierno.
Así, las coplas de Manrique resultan una conclusión apropiada:
¡Cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado, da dolor!
¡Cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado fue mejor!..
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