5 diciembre, 2025

5 diciembre, 2025

Bloqueo costó casi 20 mil millones: IP

Cálculos de Canacar señalan que el cierre de la circulación sobre la Tampico-Mante y hacia el puerto del Altamira del jueves perjudicó a empresas locales y de otros estados

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La protesta de agricultores que el pasado jueves impidió la circulación sobre la carretera Tampico-Mante, retrasando el movimiento de cargas desde y hacia el puerto de Altamira, provocó pérdidas por 19 mil 500 millones de pesos.

El cálculo realizado por la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) considera que el cierre de la circulación, durante casi ocho horas, perjudicó económicamente no sólo a empresas establecidas en Altamira, sino a importadoras y exportadoras en otros estados del país cuyas actividades dependen de la operación portuaria.

Leobardo Saldívar Caballero, delegado de la Canacar en la zona sur de Tamaulipas, dijo que el bloqueó afectó principalmente productores agropecuarios de perecederos, empresas navieras y transportistas.

“La afectación es inmensa, primero que nada en el puerto de Altamira se paran las terminales y algunos buques no salen porque no llegó la mercancía a tiempo. Se afecta a la industria que también saca mercancía para mercados nacionales e internacionales, y a los camiones que están detenidos. Por este paro contabilizamos 450 tractocamiones que no pudieron pasar”.

Saldívar dijo que el bloqueo de carreteras retrasa la producción de empresas armadoras que se ubican en El Bajío o Coahuila, como John Deere, BMW y Toyota, cuyos componentes ingresan al país por Altamira.

“Con este bloqueo se para todo el proceso logístico y la línea de producción de las plantas armadoras, que actualmente trabajan con un sistema que se llama inventarios en camino, lo cual significa que nosotros estamos embarcando una mercancía para que llegue con 3 ó 4 horas de diferencia antes de que se termine el inventario que ellos tienen en su planta y se siga produciendo. Si nosotros no llegamos por ocho horas, paramos una línea de producción o dos o tres o hasta cinco (líneas)”.

Del mismo modo, explicó, los productos perecederos como el plátano, limón o naranja, que deben durar en las tiendas entre 5 y 15 días antes de echarse a perder, podrán estar a la venta un día menos, lo cual significa pérdidas.

Enfatiza: “Es bastante grave la situación, podríamos calcular que si hay un paro en una ciudad X,  solamente se para la industria de esa ciudad,  pero si paras el puerto de Altamira es más grave,  porque van a para  todas las ciudades que dependen de la carga que se mueve por el puerto, se detienen  20 o 50 industrias en diferentes partes del país”. Reconoció que la demanda de  los productores son absolutamente legítimas, y les dio la razón.

Sin embargo,  puntualizó que el daño que se hace al puerto de Altamira es incalculable.

“Ya  tenemos desgraciadamente inseguridad, muchas veces ineficiencia de operadores,  se requiere también que se modernice la Aduana para que sea más eficiente el puerto, y todavía con esto, creo que es una patada en el trasero a nuestros importadores y exportadores”.

Debido a lo anterior, Leobardo Saldívar Caballero, hizo un llamado en general a todos los involucrados para que lleguen a un punto de acuerdo.  “Las demandas las consideramos absolutamente legítimas, lo que no compartimos es la forma de exigir estas demandas, nosotros cuando normalmente llegamos a tener un problema, siempre lo hemos solucionado con las autoridades,  puedo hablar por la comunidad portuaria del puerto de Altamira, porque siempre se solucionan las cosas, en ocasiones dialogamos y exigimos pero se solucionan los problemas,  entonces no pueden determinar que ese es el camino, yo creo que deben de sentarse y exigir lo que les corresponde siempre y cuando no afecten a los demás, porque reitero que están en su derecho de manifestarse”.

En este sentido, mencionó que están analizando si van a interponer alguna demanda contra quien resulte responsable por la pérdida que tuvo la industria del transporte y en general la industria.

“Hay un estado de derecho, y creemos en él, sin embargo, es legítimo su derecho a manifestarse  y pedir lo que es de ellos, pero no compartimos que el camino que tomaron para exigirlo sea el mejor”, finalizó.

 

 

 

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