CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El abandono en que se encuentran las calles de ciudad Victoria, ha originado que a lo largo y ancho de la ciudad, existan por lo menos 40 mil baches, situación que mantiene molestos a los automovilistas y felices a los dueños de los más de 300 talleres mecánicos, refaccionarias, llanteras y vulcanizadoras.
Los daños que sufre una unidad automotriz por un bache, puede originar un gasto para reparar su unidad al automovilista, desde los 50, hasta los 4 mil o 5 mil pesos según el daño.
“Reparar una llanta ponchada por un bache, tiene un costo de 40 a 50 pesos según la vulcanizadora, sin embargo, cuando un vehículo sufre esta avería, la llanta por lo regular queda inservible”, señaló Raúl Mendoza, dueño de una vulcanizadora.
Agrega que en estos momentos el costo promedio de una llanta nueva se encuentra entre los 600, hasta los 3 mil pesos según la medida y la marca de la misma.
“Una llanta usada en las vulcanizadoras tiene un costo desde los 200 a los 600 pesos, según la medida o el modelo”.
Suspensión; lo que más se daña
Joel Velázquez, dueño de un taller mecánico, comentó que en los últimos días ha registrado un aumento en el número de clientes, los cuales sufren daños en la suspensión de sus vehículos a consecuencia de los baches.
“Lo que más se daña, son las rótulas, camas, amortiguadores, resortes, las llantas y rines”, señala.
Dijo que una reparación puede oscilar entre los mil 500, hasta los 4 mil pesos, según el tipo de vehículo.
Indica que siete de cada 10 clientes que visitan el taller, son por problemas en la suspensión originados por baches en la ciudad.
Adornan 40 mil baches calles y avenidas de Victoria
Pasear por las principales calles y avenidas de Victoria, pareciera como iniciar un recorrido por un paisaje lunar, debido a los más de 40 mil baches que según el Ayuntamiento existen en la ciudad y que no han podido tapar.
Para Lorenzo González Méndez, habitante del fraccionamiento Las Flores, quien diariamente tiene que sortear más de 50 baches que existen por las calles de este sector, la situación de las calles es grave, ya que en estas colonias existen calles por donde baja mucha agua y esto deteriora rápidamente el pavimento. “Te puedo asegurar que los he contado uno por uno y por eso conozco todos los baches que han surgido en el fraccionamiento”, señaló.
En un recorrido realizado por este medio de comunicación se pudo constatar lo destrozado que se encuentran los pavimentos en colonias como Benito Juárez, Fraccionamiento México, Fraccionamiento Nueva Aurora entre otros.
Una de las zonas más dañadas es el Fraccionamiento Zozaya, principalmente en la calle Río Tamesí, la cual es casi intransitable al existir baches con una profundidad que superan los 30 centímetros.
Asimismo, los habitantes del módulo habitacional Tamatán, también se quejan de los enormes baches que se ubican en las calles, la cual es una de las más transitadas por los automovilistas y por parte del transporte.
En este lugar, Ramiro González, habitante de este lugar comentó que año con año sufren este problema, el cual no termina debido a que por parte del Ayuntamiento se utiliza material de muy pésima calidad para la reparación y la Avenida del Maestro es la más destrozada en la zona frente a los módulos habitacionales de las Flores y Luis Echeverría.
“Aquí reportamos los baches y el Municipio siempre atiende el llamado, sin embargo, los encargados de las brigadas para hacer la reparación de los baches no hacen bien su trabajo o utilizan material muy chafa para tapar los pozos, ya que sólo dura bien la calle unos cuantos días y después vuelven a surgir”, comentó.
Por su parte Esteban Mendoza, habitante del 35 Berriozábal señaló que la gran cantidad de baches que existen en la ciudad, le ha salido muy caro debido a que su vehículo se vio dañado en las rótulas al caer en un pozo profundo.
“A un amigo se le ponchó una llanta y sufrió daños en el rin, ya que cayó a un enorme pozo que estaba cubierto con agua y por eso no lo pudo ver, por lo que es urgente que las calles sean reparadas, porque todos los daños que sufren los carros los tiene que absorver uno”, indicó.
Por su parte la Delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor, informó que hasta el momento no ha registrado ninguna queja de la población, que reclame daños en su vehículo, sufrido a consecuencia de los baches de la ciudad.
Es terracería el 40% de calles
En ciudad Victoria el 40 por ciento de los más de 496 kilómetros de calles, son de terracería y para lograr pavimentarlas el Ayuntamiento tendría que desembolsar entre mil 600 a 2 mil millones de pesos, reveló un estudio del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN).
Las calles sin pavimentar se ubican principalmente en asentamientos de la periferia de la cabecera municipal y de las 413 colonias y fraccionamientos que existen, en un tercio de ellos hay calles de terracería y en algunos son inaccesibles.
El organismo, reconoce la problemática y desde el inicio de la administración municipal, inició con un proyecto de pavimentación con el apoyo de programas federales como el HABITAT, sin embargo, el rezago es muy alto.
Por parte del IMPLAN se estima que el 40 por ciento del rezago de pavimentación en Victoria, equivale a 4 millones de metros cuadrados de calles, que faltan por cubrir.
El documento revela que si se pavimentarán los más de 198 kilómetros de calles, que se encuentran sin asfalto, se estima que tendría un costo de más de mil 600 millones de pesos, mientras que pavimentar con concreto hidráulico el costo superaría los 2 mil millones de pesos.
Ahorca a taxistas reparar unidades
Raúl López García
Los operadores de taxis deben gastar hasta 10 mil pesos al año en reparaciones y descomposturas recurrentes a causa del mal estado de las calles de la capital, situación que se agrava por la pérdida de usuarios asociada a la inseguridad.
En un sondeo realizado a conductores de diversos sitios de la ciudad, se pudo constatar las malas condiciones a las que se enfrentan los choferes por los baches y calles sin pavimentar destrozadas, donde quedan averiados los neumáticos, amortiguadores y la suspensión.
Aunque manifiestan que ellos no son los que cubren los costos de la reparación, así como la adquisición de las piezas, el hecho de que el taxi se descomponga también les afecta, ya que durante el tiempo en que se repara ellos dejan de trabajar.
Ramón Hernández, chofer de taxi, manifestó que maneja todos los días un Tsuru, automóvil que se destaca por su resistencia, sin embargo, cada mes tiene que ir a parchar un neumático o dos y su vida útil se acorta a 6 u 8 meses.
Es decir, en un año, cada dueño de taxi tiene que desembolsar alrededor de 700 pesos en reparación de neumáticos en una vulcanizadora y 2 mil 400 peros en la adquisición de llantas nuevas, basado en la cotización más económica.
No obstante, ése es sólo el principio ya que hay concesionarios que reparan hasta 3 veces por año la suspensión de sus vehículos, cifra que varia desde los mil hasta los 7 mil pesos, de acuerdo con la magnitud de la falla mecánica y la mano de obra.
Ángel Castillo, conductor de esta capital, manifestó que cada seis meses es necesario cambiar los amortiguadores de la unidad debido a que algunas colonias no cuentan con pavimento y el “brincoteo” los termina por estropear.
Esto quiere decir que se llega a gastar hasta 6 mil pesos en la adquisición de las piezas, sin contar lo anterior.
Juan Ávalos Carreño, secretario de Acción Política de STOCA, explicó que el daño que sufren las unidades en las calles de Victoria es mayor y pueden ser costeables para los concesionarios de los microbuses, pero no de los taxistas.
A pesar de las reparaciones, para los dueños de micros sigue siendo redituable el negocio, sin embargo, a los dueños de taxis no les va tan bien, ya que la demanda no es tanta como para cubrir las reparaciones.
A este mal se le agrega la competencia desleal de los taxis libres, los cuales no tienen un lugar ubicado sino que andan en toda la periferia y no respetan los sitios, como por ejemplo el del mercado Argüelles.
los datos
Colonias con peores calles
Esfuerzo Popular
Estudiantil
Echeverría
San Marcos
Álvaro Obregón
Moderna
Enfermeras