Las sonrisas y la camaradería que ha caracterizado al proceso de entrega recepción que concluye esta semana y que culmina con el arribo al poder de Francisco Javier García Cabeza de Vaca; el primer gobernador no priista de Tamaulipas, podría convertirse en cefalea para algunos de los que pronto serán ex funcionarios.
Así es mis queridos boes, el asunto es que si bien la buena relación entre el gobernador entrante y el saliente es cordial, las fricciones entre algunos de los que están sentados en las mesas de trasferencia de datos y responsabilidades han aumentado en los últimos días, sobre todo cuando los que llegan se enteran de lo que van a recibir como herencia.
Uno de los renglones en los que hay ya malestar del equipo Cabecista, aunque no lo digan, aunque por ahora se aguanten, es en el número de empleados que van a recibir en las secretarías e institutos.
Desde la semana pasada el equipo del diputado electo Carlos García, se topó con que en el Congreso del Estado hay más de 300 empleados y obviamente que les paró las antenas, dado que ahí físicamente apenas podría verse más de la mitad.
Las explicaciones de los representantes de Ramiro Ramos han sido que algunos trabajan en otras áreas físicas que porque en el edificio del Poder Legislativo no hay espacio para ellos, pero que no fueran a pensar que se trataba de aviadores.
Lo mismo ocurre con el Instituto Tamaulipeco del Deporte, donde la nómina es amplísima, si se considera que el espacio físico en el que funciona es menor.
De ahí se ha documentado que unos 50 ’empleados’ fueron promocionados al nivel de extraordinarios, lo que es un paso de obtener su plaza y su despido sería muy
complicado para la administración panista.
En la lista de los promocionados por Enrique de la Garza Ferrer hay amigos y familiares de él y de los dirigentes sindicales que los que si trabajan nunca vieron por las oficinas.
Hay otras áreas donde a simple vista se pueden contar 50 empleados, pero en el papel a los que llegan les han entregado listas de más de 200 burócratas, la
mayoría con base sindical o extraordinarios.
El enojo de algunos de los que llegan es que lo gordo de las nóminas les impedirá, al menos pronto, abrir espacios a sus equipos, incorporar a la gente que sudó la gota gorda en la campaña y los compromisos que se adquirieron en la misma.
Y es que en una especie de confesión de partes, explicación no pedida, la lideresa del sindicato de los burócratas estatales y diputada local Blanca Valles presumió este fin de semana que en los últimos meses más de 5 mil empleados obtuvieron su certeza laboral.
Lo que quiso decir es lo que los panistas enojados han estado ‘rumiando’, que han engordado las nóminas a la mala.
La sospecha de algunos bien pensados del blanquiazul es que entre esos 5 mil y tanto en realidad van operadores y líderes del tricolor que podrían servir para estorbar el accionar de la administración Cabecista.
No es descabellada la sospecha azul y aunque por ahora no han soltado prenda de cuál será la respuesta a ese por decirlo en términos claros y llanos ‘agandalle’ tricolor, no creo que con el poder en sus manos los que llegan se vayan a quedar de brazos cruzados.
El riesgo para los que se van es que dada esa jugada, a donde no se le ha rascado con tanta insistencia se le escarbe con enjundia y entonces se encuentren elementos que terminen con denuncias y éstas en órdenes de aprehensión y esas en cárcel para algunos.
Insisto habrá que ver dónde para el asunto, pero hasta donde me la sé, ya hay áreas en las que los que vienen van a reacomodar a los que consideren ‘nuevos burócratas’, espías u operadores.
Se les pondrá lupa en horarios de entrada y salida y a la primera de cambios podrían irse solitos o comentar faltas que obliguen a su despido.
El mismo asunto parece replicarse en los ayuntamientos en los que hay alternancia, porque de buenas a primeras se dio un incremento de sindicalizados, lo que también ha provocado molestia en los equipos de los alcaldes entrantes.
Hay oficinas, me dijo un funcionario de los que entra el 1 de octubre, donde se han encontrado hasta 10 personas de pie, porque no tienen espacio en escritorios, lo que indica que son de los que sólo iban cada 15 días a firmar la nómina, a menos que se la hayan pasado parados los últimos tres años.
Alistan ceremonias…
Con las invitaciones al mensaje del gobernador entrante y la protesta legal en el Congreso del Estado se ultiman los detalles para la transferencia de poderes del 1 de octubre.
De hecho el Polyforum ya está siendo acondicionado para el evento en el que se presentará por primera vez como gobernador constitucional Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Un día antes el propio gobernador electo dará a conocer el gabinete en Tampico, donde la maestra Magdalena Peraza tuvo que cambiar la hora de su evento para no empalmarse con éste y será entonces por la tarde y no al medio día como se tenía previsto.
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