La tregua entre el gobierno saliente y entrante durará 60 días. De acuerdo al plan de la administración de Francisco García Cabeza de Vaca, para diciembre, ya que argumenten los casos, difundirán las irregularidades que encuentren en las secretarías.
Los priistas tendrán dos meses de calma, antes de que exhiban posibles hechos de corrupción en las dependencias de obra pública, finanzas, desarrollo urbano, deporte, educación y salud. En dichas áreas está puesta la lupa, pues aunque en algunos no hay mucho presupuesto, el poco que tuvieron lo malversaron.
El reloj es similar en el Poder Legislativo. En el Congreso, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Carlos García, deberá hallar las pruebas para sustentar los dichos que señalan a Ramiro Ramos Salinas de aprovecharse de su puesto.
Hasta la acusación más divulgada es que Ramos Salinas asignó a discreción 5 plazas laborales a integrantes de su equipo. El reparto no correspondió con las necesidades de personal y la lista de profesionales, con experiencia de hasta 8 años, que solicitaron un puesto de base.
El priista nuevolaredense benefició a la familia de su secretaria particular Adela Torres Grimaldo, quien se jubilará. El hijo y la nuera de la empleada gubernamental, Luis Gerardo Charles Torres y Dellanira Jazmín Martínez Herrera -ambos con tres años de trabajo-, respectivamente, pasaron a ocupar una plaza.
Las tres bases restantes fueron para el secretario de Ramiro, Erik Emilio Grimaldo Hernández; el asistente Martín Medrano Reyes; y el chofer Sergio Luis Reyna Rosas. Los tres hombres son de toda la confianza del ex presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Situaciones como estas seguramente hay varias en los dos niveles de gobierno y en los tres poderes estatales. Empero, la población tamaulipeca, ávida de que se ventile y castigue a los priistas, esperará 60 días para saber si los panistas tuvieron capacidad para indagar.
Magda vs. Gustavo
Muy pronto se acabó la luna de miel entre el ex alcalde de Tampico, Gustavo Torres Salinas, y la dos veces presidenta porteña, Magdalena Peraza Guerra. El pago de los salarios y los aguinaldos ya enfrentó a los dos políticos de corazón priista. Ayer, en la ceremonia de cambio de ayuntamiento, lo despidieron con abucheos.
La situación financiera que Torres Salinas entrega a la maestra Peraza es peor a la que recibió de Óscar Pérez Inguanzo. En un primer momento, la deuda se estimó en 175 millones de pesos. Y de pronto el monto se disparó a 300 millones de pesos. ¿En qué se gastaron los 125 y ni dejaron para los aguinaldos?
Vale la pena recordar que Gustavo Torres ganó la elección, gracias al apoyo de Magdalena Peraza; ella llamó a sus huestes a votar por el ex diputado. El alcalde trabajó bajo el manto del gobernador saliente, Egidio Torre Cantú. Hoy, después de que su protector termina el mandato, Gustavo podría ser uno de los priistas en la mira de la justicia por malos manejos del dinero público.
El discurso cabecista recalca que no habrá revanchismos o cacería de brujas, sin embargo, los tamaulipecos pedirán castigo a algunos tricolores. La profesora Magdalena podría facilitar a la Auditoría estatal los casos de irregularidades a cambio de apoyo financiero.
La vida es una rueda de la fortuna. La capilla ardiente se empieza a llenar de alcaldes. José Elías y Gustavo Torres ya están en la lista del nuevo gobierno y de los tamaulipecos.
Más claro ni el agua
A la Federación le interesan establecer dos temas de relación con el nuevo gobierno de Tamaulipas: la seguridad y la energía. Por ello, el representante del presidente Enrique Peña Nieto en la toma de posesión de Francisco García es el titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell.
El titular de la Sener atestiguará la evaporación del PRI en Tamaulipas. La alternancia, lejos de acongojarlo, abre la posibilidad de agilizar la llegada de inversiones en energías limpias e hidrocarburos.
La administración estatal y la Federación apostarán todo para convencer a los empresarios del sector energético de establecer negocios en Tamaulipas. Una prueba más es el nombramiento de Carlos W. Talancón como secretario de Desarrollo Económico. El nuevo funcionario trabajó en Grupo R, propiedad del multimillonario reynosense Ramiro Garza Cantú.
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