Los destinatarios principales del mensaje que el sábado, ya embestido como Gobernador Constitucional de Tamaulipas dió Francisco Javier García Cabeza de Vaca en el Polyforum de Victoria, no eran precisamente los más de 4 mil invitados que le escuchaban en persona, muchos de los aludidos tenían días u horas de haber entregado las suburbans, entregado oficinas y hasta puesto tierra de por medio no sólo de Victoria sino del país.
Así es mis queridos boes, el mensaje no deja espacio a la duda, porque si bien el propio Gobernador ha dicho que no habrá una «cacería de brujas», lo evidente es que no de ahora existen sospechas fundadas y fortunas que delatan a quienes desde el régimen que recién feneció se despacharon groseramente con los dineros públicos.
“Hay quienes, al día de hoy, piensan y creen que el cambio de gobierno implica necesariamente un «borrón y cuenta nueva». ¿Cómo hablar de «borrón y cuenta nueva» cuando existen miles de familias buscando a sus seres queridos hoy desaparecidos, sin respuesta alguna del gobierno», sentenció.
«¿Cómo hablar de «borrón y cuenta nueva», cuando dejaron una deuda irresponsable y millonaria y no se sabe el destino de esos recursos? ¿Cómo hablar de «borrón y cuenta nueva» sin dejar de rescatar los bienes y recursos del Gobierno y de los tamaulipecos, que hoy en día están en manos de particulares? ¿Cómo hablar de «borrón y cuenta nueva» cuando existen notarios públicos que, defraudando las facultades que les otorga el Estado, escrituraron
propiedades a terceras personas, sin el consentimiento legal de los legítimos propietarios?”.
Para entonces el Gobernador ya había levantado el aplauso unánime de sus invitados, entre ellos el ex presidente Felipe Calderón, su esposa Margarita, media docena de gobernadores electos o en funciones, Ricardo Anaya, Santiago Creel, Diego Fernández de Ceballos y Josefina Vázquez Mota.
«Borrón y cuenta nueva, es permitir enriquecimiento ilícito de líderes a costa de los trabajadores tamaulipecos, sin odios y sin rencores, simplemente la aplicación de la ley, que quede claro, se acabó la impunidad en Tamaulipas”.
A la lista de destinatarios que los dardos envenenados de justicia hay que anotar a un puñado de empresarios de la construcción, dueños de comercializadoras y por supuesto ex funcionarios de la administración que recién entregó el poder y dos para atrás.
En ella caben además ex alcaldes que por miedo, contubernio voluntario u omisión permitieron la victimización de sus pueblos, el reparto ilegal de bienes inmuebles públicos y el libre tránsito y operación de los poderes fácticos.
Ahí en la black list, hay que poner a líderes sindicales, supongo que entre ellos los del Suspet y demás organismos gremiales que se han enquistado y enriquecido a costillas de las cuotas de los que dicen representar.
La tersura de la transición había quedado atrás, porque en el propio Congreso local, a donde fue a tomar posesión legal del cargo que le confiriera por abrumadora mayoría el pueblo de Tamaulipas había hecho una descripción cruda de lo que estaba recibiendo y un bosquejo de lo que será su gobierno.
La advertencia es muy clara, sin lugar a interpretaciones para los que ya se fueron de lo que podemos esperar del gobierno cabecista: «el que la hizo la paga», «no hay borrón y cuenta nueva».
Ahora la pregunta es ¿quién será el primero?, porque lo que el grueso de los tamaulipecos deduce es que a donde le escarbe saltará pus, hacia donde apunte habrá un «pez gordo» que atrapar y reiteró, no es sólo del sexenio que se acabó el viernes, sino de al menos de los dos que le antecedieron.
En general Cabeza de Vaca se puso la vara muy alta, su discurso generó las mayores expectativas para un pueblo que el 5 de junio se declaró harto y hambriento de justicia y seguridad; no será fácil ni inmediato, porque conseguir el orden que todos anhelamos forma parte de un proceso.
Pero lo que sí cambia de inmediato, aseguró el Gobernador, es la actitud de los funcionarios que le acompañan en el gabinete, los quiere en la calle, les dijo, cercanos a la gente y que si tienen que ver a alguien hacia abajo debe ser para tenderles la mano y levantarlos.
Parecía que estaba diciendo que se acabaron los días de las familias del poder a las que sobre todo en Victoria nos habíamos acostumbrado, rodeadas de guaruras, dueñas de banquetas y calles, que no se mezclaban con el pueblo… los de a pie, seguro en unanimidad dirán Amén!.
Cabeza en Reynosa…
Ayer el Gobernador inició su primera gira a su natal Reynosa, en el parque donde convivió con miles de sus simpatizantes, todo era fiesta, por varios rumbos de la ciudad las situaciones de riesgo se hacían presentes: algunos bloqueos, quema de llantas y miedo.
Interesante ver cómo toma el Gobernador ese mensaje de los grupos de allá, ¿qué le habrán querido decir?, ¿cómo lo recibirá y cómo actuará?.
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