Tras la renuncia presentada ayer por Rafael González Benavides ante la Comisión Política Permanente, Alejandro Guevara Cobos parece ir con todo por la presidencia del PRI en Tamaulipas.
De acuerdo a las circunstancias que se registran en este momento, el diputado federal priista tendría las condiciones para llegar a la dirigencia estatal del Revolucionario Institucional.
Pero no es el único aspirante: el experimentado Roberto González Barba se anota para recorrer la entidad y solicitar el voto de los militantes tricolores. Es un hecho: el ex legislador federal y ex regidor porteño va a aparecer en la boleta electoral interna tricolor.
A su favor, Roberto González Barba cuenta con un rotundo triunfo reciente: como delegado del PRI estatal en Matamoros fue el único representante partidista que sacó adelante las tres elecciones en un municipio: la alcaldía, las tres diputaciones locales y… la gubernatura… único lugar donde Baltazar Hinojosa pudo tener un resultado positivo en las urnas.
Otro aspirante que porta las credenciales de trayectoria y recorrido para la presidencia del PRI en Tamaulipas es Humberto Valdez Richaud. Sin embargo, ‘El Betico’ ya lo está pensando dos o hasta tres o cuatro veces meterse a la competencia por la dirigencia tricolor.
¿El motivo? La respuesta es fría: la falta de recursos económicos para solventar el funcionamiento y la actividad del partido. Para una organización como la priista, con múltiples estructuras, sectores y organizaciones, es muy difícil que opere sin dinero suficiente.
De acuerdo con los cálculos administrativos y financieros de algunos, el priismo tamaulipeco requiere de 5 a 6 millones de pesos para que funcione con ‘normalidad’. El problema es que por prerrogativa solo va a recibir poco más de 2 millones 500 mil pesos. Es decir, le faltarán, en promedio, 3 millones más para solventar actividades.
Además, en los primeros meses, el PRI estatal deberá afrontar las multas impuestas durante el pasado proceso electoral, las que ascienden a aproximadamente 6 millones de pesos. Se calcula que el pago por las sanciones electorales será de un millón de pesos mensuales.
Por tanto, quien llegue a la dirigencia estatal del Revolucionario Institucional deberá contar con una sólida estructura de financiamiento, que vaya más allá de las partidas presupuestales asignadas al partido. Por ello, los reflectores apuntan cada vez más a Alejandro Guevara Cobos.
También Heriberto Ruiz Tijerina, ex diputado local, se encontraba en la lista de entusiasmados aspirantes a dirigir el priismo estatal en el momento más difícil de su historia, pero… todo indica que si el diputado federal nativo de Ciudad Mante le entra a la contienda, Heriberto se va a hacer a un lado.
Ahora el tema en el tricolor será el método de elección: ¿Solamente votarán los integrantes del Consejo Político Estatal? ¿O se abrirá el proceso a la base militante? ¿Tal vez voten todos los consejeros políticos estatales y los municipales?
El problema con la posibilidad de que sólo voten los miembros del actual Consejo Político Estatal del PRI es que entre el 70 y el 80 por ciento de ellos responden a los intereses del ex gobernador Egidio Torre Cantú. Por supuesto, esa decisión era algo normal en cada sexenio priista.
El asunto es que hoy ya no existe la figura del primer priista del estado, por tanto muchos piden cambiar la composición del Consejo Político Estatal del partido, sobre todo antes de ir a una elección interna.
Ayer, en una reunión que se prolongó casi por dos horas, Rafael González Benavides presentó su dimisión a la presidencia partidista. Asumió, por prelación, Aída Zulema Flores Peña la directiva. Por su parte, José Hernández Cuesta se convirtió en secretario general.
Ellos van a estar a la espera de la llegada de un nuevo Delegado del CEN del PRI, que deberá hacer su arribo en los días por venir a fin de que a mediados o finales de octubre se lance la convocatoria para la renovación de la presidencia y de la secretaría general. En este punto, habrá que ver cuáles mujeres se anotan (se afirma que Mayra Benavides traía intenciones, pero también alguna que otra dama victorense).
UNA COORDINACIÓN GENERAL EN ALTAMIRA
Una conformación distinta e interesante le dieron a la estructura del gabinete que preside Alma Laura Amparán en Altamira.
Se creó una Coordinación General de la Presidencia Municipal, a cargo del joven José Alberto Guzmán Rivera, quien estuvo de lleno en la campaña electoral de Francisco García Cabeza de Vaca y de Germán Pacheco Díaz en tierras jaibas.
Desde esa posición, la Coordinación General de la Presidencia, estratégica en la medición de indicadores y en el diseño de una administración por objetivos, se manejarán tres Unidades: Comunicación Social; Atención y Vinculación Ciudadana; y Planeación y Desarrollo Municipal. Esas áreas tendrán
sus titulares: Diana Alvarado, Agustín Peña Cruz y el experimentado Pedro Romero Sánchez, respectivamente.
Lo que se busca con la medición de planes y objetivos es enriquecer con información puntual y precisa la toma de decisiones de la alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparán.
Y PARA CERRAR…
La nueva Legislatura del Congreso del Estado aprobó y ratificó, con la aplastante mayoría blanquiazul, la designación de Irving Barrios Mojica como Procurador General de Justicia de Tamaulipas.
Carlos García, Jefe de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, comienza a sacar adelante la tarea política legislativa.