CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Ciento cuarenta y ocho fosas clandestinas ha registrado la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tamaulipas, en el periodo del 1 de enero de 2010 al 30 de septiembre de 2016.
Sin embargo, la cifra de muertos encontrados en entierros ilegales que reporta la autoridad es confusa, pues -por citar un caso- en San Fernando no registra ningún cadáver, pero es ahí donde ubica la mayoría de las fosas existentes en Tamaulipas.
En ese municipio se localizaron 116 entierros ilegales, ubicados en Las Norias, ejido La Joya, ejido Loma Alta, Américo Villarreal Guerra, El Arenal y San Vicente. La PGJ no reportó el número de cuerpos hallados en el hecho conocido como la masacre de abril de 2011. La Procuraduría General de la República (PGR) atrajo el caso y contabilizó 193 personas mexicanas y extranjeras asesinadas.
A partir de 2008, Tamaulipas vivió en estado de guerra por la confrontación entre los grupos delincuenciales que aún operan en territorio norestense. El número de muertos en enfrentamientos y secuestros es desconocido. Empero, el hallazgo de fosas y centros de procesamiento de cuerpos “cocinas” destapó la magnitud de la barbarie.
Mediante una solicitud de transparencia respondida por el gobierno de Egidio Torre Cantú, se revela la cantidad de puntos donde los criminales trataron de esconder a los asesinados. En Victoria se ubicaron 3 fosas; dos en el ejido Fuertes de Portes Gil y el restante en La Libertad. De los entierros se extrajeron 8 cuerpos.
No obstante los pocos casos en la capital tamaulipeca, el verdadero cementerio ilegal se localiza en los municipios vecinos, colindantes con Nuevo León. En los ejidos San José de las Flores y San Francisco de Güémez se detectaron dos fosas; tres más fueron registradas en la entrada a la comunidad El Arco, a borde de la carretera. El 7 de junio de 2016 se ubicó una más, pero la PGJ no determino la dirección. En total se recuperaron 17 cadáveres.
Kilómetros adelante, en Padilla se destaparon 5 hoyos con fallecidos; cuatro en 2015 y una en 2012. La primera ubicada en la carretera La Soledad-San Carlos. El resto en los ejidos Marte R. Gómez, Barretal y la colonia José López Portillo. El conteo de personas sumó 7 que fueron trasladadas al Servicio Médico Forense (Semefo).
En Hidalgo y San Carlos se encontraron, en cada localidad, 2 entierros. En el primer municipio se hallaron 18 cuerpos en 2015. En el segundo, 9 personas en puntos del ejido Graciano Sánchez en 2014.
Al norte del estado hay dos sitios fronterizos con casos. De las primeras fosas documentadas en investigaciones están 5 en el poblado “Los Guerra” en Miguel Alemán. No obstante los entierros, la PGR no reporta cadáveres rescatados.
Nuevo Laredo es un poblado que se ha mantenido bajo el estigma de territorio de enfrentamientos y gran control delincuencial. En junio de este año se hallaron dos fosas en el ejido La Unión Radial 3. Diez cuerpos fueron recuperados, aunque la información no precisa si estaban en el par de entierros señalados.
Al sur de Tamaulipas, con base en el reporte de la PGJ, son pocas las fosas. En el ejido San Antonio Rayón en González se registraron dos en 2015. Misma cantidad en territorio altamirense; una en agosto de 2015 y febrero de 2016. En 2010 se encontró en Soto La Marina un hoyo sin restos humanos.
El 7 de septiembre de 2012, en el ejido El Sauzal en Xicoténcatl se descubrió una fosa. El informe judicial indica que durante dos días del sitio se recuperaron 11 cuerpos: nueve hombres y dos mujeres.
Las respuestas a las solicitudes, firmadas por la directora jurídica y titular de la Unidad de Transparencia de la PGJ, Beatriz Concepción Aguilar Mireles, son contradictorias. En el informe sobre cuerpos encontrados en fosas de 2010 a 2016 se reportan 18 en Llera de Canales, 3 en Ocampo y 4 en Aldama. Pero, en el informe de fosas encontradas no se mencionan estos municipios.
Cadáveres encontrados en fosas
17
Güémez
18
Hidalgo
18
Llera de Canales
7
Padilla
3
Ocampo
9
San Carlos
8
Victoria
10
Xicoténcatl
4
Aldama
10
Nuevo Laredo




