8 diciembre, 2025

8 diciembre, 2025

No nos engañemos

Hablemos de política

Cinco integrantes del Ejército Mexicano perdieron la vida y once más resultaron heridos, durante una emboscada que civiles Armados les tendieron en una carretera cercana a Culiacán, capital del estado de Sinaloa. Este evento se suma a muchos otros donde miembros de las fuerzas castrenses han sido abatidos en la lucha contra la delincuencia organizada.

Esto denota que las bandas de maleantes le han perdido por completo el miedo y el respeto a las fuerzas armadas regulares que desde el sexenio de FELIPE CALDERÓN HINOJOSA fueron sacadas de los cuarteles para llenar el vacío que creó la corrupción en los cuerpos de policía estatales y municipales cuya colusión con la malvivencia era evidente.

Esto pone en relieve, también, que el último muro de contención contra el embate de la gran ola delictiva está siendo rebasado pese a las constantes proclamas gubernamentales de que el estado sigue teniendo el control de la seguridad de los mexicanos.

No nos engañemos. Si el Ejército y la Marina, históricamente considerados como gloriosos custodios de la dignidad nacional están siendo tratados como blancos indiscriminados por fuerzas civiles que parecen tener mejor organización y poder ofensivo, estamos ante una ominosa realidad que debe empezar a verse con mayor claridad.

Cuando el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, integrado por desarrapados indígenas chiapanecos encabezados por el legendario Subcomandantes Marcos se levantaron en armas en las montañas del sureste mexicano, fueron reprimidos a sangre y fuego por el Ejército Mexicano que consideró aquello como una auténtica sublevación contra el estado.

¿Y entonces por qué no se muestra la misma eficacia contra otra virtual insurrección que atenta cada día y a lo largo y ancho del país no sólo contra la seguridad ciudadana sino contra las mismísimas instituciones nacionales?

Recientemente el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO fue a Colombia a atestiguar la firma de un acuerdo de paz entre el gobierno de ese país y las Fuerzas Armadas Rebeldes, que pondría fin a un ancestral baño de sangre devolviendo la tranquilidad a los habitantes de esa Nación.

¿Y, qué demonios hacía PEÑA en ese acto cuando aquí, en su propio país, tiene una guerra que cada día parece más perdida y que se enfrenta más con verborrea que con eficacia? Lo dicho, el mexiquense sigue siendo farol de la calle y oscuridad de la casa.

El Ejército y la Marina Armada son importantes soportes de la vida institucional de México que desde siempre gozan de la admiración y el respeto de los ciudadanos por los importantes aportes que hacen para proteger a la población civil.

Por ello duele ver que bandas de maleantes les propinen cachetadas impunemente. De los agresores en Culiacán ni siquiera se tiene pista como ocurre en las guerras de guerrillas. Todo el poder del estado parece ineficaz ante un poder de facto que se ríe del gobierno en todos sus niveles. Así que no nos
vengas PEÑA NIETO con cuentos de que en el combate a la delincuencia vamos ganando.

El gobernador del estado, JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA extendió nuevos nombramientos de colaboradores en lo que parece ser un pago por méritos de campaña.

El tampiqueño GERMÁN PACHECO fue designado director general del Instituto Tamaulipeco
de Infraestructura Física Educativa mientras que el maderense AGUSTÍN DE LA HUERTA MEJÍA será director general del Colegio de Educación Profesional Técnica. Ambos se la jugaron desde un principio con el hoy jefe del ejecutivo estatal.

Pero no puede pasarse por alto que muchas de las designaciones que CABEZA DE VACA ha hecho y está hacien-
do responden a relaciones amistosas o al ánimo de compensar a quienes operaron políticamente en su favor, algo similar a lo que siempre hacían los gobernadores priístas.

Si nos atenemos a esos usos, cabe esperar que el paso de muchos de los nombrados para puestos públicos será transitorio hasta que se considere que la deuda política con ellos está saldada. Por otra parte, hay algo sobre lo que muchos no han reparado.

Cuando se anunció que el entonces gobernador electo anunciaría en Tampico la integración de su gabinete, se dijo que el acto tendría lugar en el Espacio Cultural Metropolitano. Incluso la alcaldesa electa, MAGDALENA PERAZA GUERRA, se vio obligada a cambiar de recinto y hora para su toma de protesta, originalmente programada en el mismo Metro.

Pero a última hora se anunció que CABEZA DE VACA se presentaría en un salón del hotel Posada de Tampico, propiedad del ex-alcalde ÁLVARO GARZA CANTÚ, quien estuvo en primera fila durante el acto. Casi nadie le ha dado la lectura apropiada a ese hecho.

Pero algunos, agudos observadores consideran que el ya gobernador está consciente de la influencia política que ÁLVARO conserva en el sur de Tamaulipas y que puede ser aprovechada para coordinar algunas acciones de gobierno con la iniciativa privada.

Otros lo ven como un premeditado contrapeso político en la tierra de las jaibas.

ÁLVARO fue un gran alcalde y sólo el maquiavelismo de MANUEL CAVAZOS LERMA impidió que despachara por segunda vez en la casona de la calle Colón. Durante un buen tiempo el hombre del Posada de Tampico

raulpazos45qgmail.com

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