CIUDAD DE MÉXICO.- Mario Almada murió el día que el amor de su vida, Consuelo Ruiz, su esposa por más de seis décadas, cumplió 89 años. Hubo una reunión familiar, una comida, y alrededor de las 17:30 horas, Marco, uno de los hijos del actor, supo que su padre estaba en el ocaso de su vida.
Don Mario murió a las 18:15 horas del pasado 4 de octubre y esta mañana fue celebrada una misa en su honor. Doña Consuelo, una mujer de cabello rubio ondulado, corto, y unos ojos verdes que no pierden brillo, siguió atenta el o cio religioso celebrado en la capilla de Tercera Orden de la Catedral de Cuernavaca o ciada por el padre Luis Millán, conocido como “El padre de las estrellas”, ya que fue quien realizó también la misa de cuerpo presente del cantautor Joan Sebastian, el año pasado.
En la entrada de la iglesia -la única que conserva los retablos en chapa de oro de las cuatro iglesias al interior de la Catedral-, fue colocada una imagen de gran formato en blanco y negro de Mario Almada donde sonríe de una forma pícara a la cámara, caracterizado como un cuatrero del viejo oeste.
La imagen era una de las favoritas de Don Mario. La tenía colocada en su estudio, en la casa donde habitó por años en una de las zonas más exclusivas de Cuernavaca. Doña Consuelo permaneció sentada toda la ceremonia afectada por la partida de su esposo pero también por el mal del Parkinson. Estuvo acompañada por sus hijos y sus nietos, todos ataviados de blanco o colores claros.
“Mi padre logró entablar una relación muy especial con sus 12 nietos, lo adoraban, era un hombre muy bueno, un sabio, y son ellos los que expresan más sus sentimientos. Los cuatro hijos estamos tristes pero también muy tranquilos de mi padre murió en paz, sin enfermedades. Así es la vida”, compartió el productor Marco Almada, el único de los vástagos que siguió los pasos de su padre y que, reveló, fue el único productor que le llamó la atención a Don Mario durante un rodaje.
“Yo lo acompañaba a los sets de lmación y ahí quedé seducido por las cámaras y el ambiente, pero mi padre me pidió que me dedicara a otra cosa, el mundo del cine es muy difícil, me aconsejó; le hice caso, soy médico veterinario pero nalmente lo traigo en las venas y me hice productor”.