16 diciembre, 2025

16 diciembre, 2025

Se nutren con lo que jamás se imaginaron

A excepción del banco de alimentos, no existe en Victoria otra institución no gubernamental que otorgue una despensa variada a los ciudadanos a cambio de 50 pesos

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El Banco de Alimentos por Victoria, es la única institución no gubernamental que abastece de despensa a 15 mil tamaulipecos que viven en Victoria y 10 municipios a su alrededor.

Existen en espera 2 mil personas, los beneficiarios actuales dicen que ahora comen lo que jamás imaginaron comprar en una tienda.

Este sábado 16 culminó la primera parte de la campaña anual de recaudación de alimentos no perecederos, y ésta aumentó de manera significativa.

«Durante el mes de octubre se conmemora el Día de la Alimentación a nivel mundial y el día 16 los 60 Bancos de Alimentos que existen en el país realizamos la colecta anual, es una colecta apoyada por SEDENA y se realiza casa por casa solicitando alimento.

Son trece toneladas de alimentos las que se van a colectar este año, aún no terminamos, pero es una cifra superior a las 7 toneladas colectadas el año pasado», explicó Jaime Garza Hinojosa, administrador del Banco de Alimentos en Ciudad Victoria.

La reacción de la sociedad se debe a la sensibilización y el aumento de donativos que llegan a esta organización no gubernamental.

«La sensibilidad es la que ha tocado corazones y nosotros somos un puente para llevarla a las personas que no tienen forma de completar su despensa».

Algunos municipios beneficiados son Güémez, Padilla, Villa de Casas, Abasolo, Hidalgo, Llera, Ciudad Mante, Jaumave, Soto La Marina.

«No se acercan de otros municipios, no por falta de necesidad sino porque el tema de transporte en ocasiones no pueden solventarlo y nosotros no tenemos forma de hacer llegar las despensas», explica el encargado.

El banco de alimentos existe desde hace trece años en Victoria y ahora no hay otra institución que otorgue una despensa variada a los ciudadanos a cambio de 50 pesos.

«De aquí hemos comido lo que nunca nos imaginamos comprar en la tienda», dice doña Herminia, una mujer que ha alimentado a su familia desde hace 11 años en esta organización.

«Mire aquí no espere que vayamos a recibir cebolla, tomate y chile, aquí las despensas son muy variadas, nunca sabemos qué vamos a comer, pero sirven para completar la alimentación de nuestras familias. Mi esposo y yo somos trabajadores eventuales pero con 50 pesos llevo muchas frutas y verduras que yo ni conocía».

Doña Herminia es una mujer positiva, vivía en el municipio de Güémez cuando conoció la labor del Banco de Alimentos. Estaba tan satisfecha que logró hacer que 70 mujeres de su comunidad se beneficiaran de estos alimentos y ahora que vive en la colonia Luis Echeverría en Victoria, intenta ser portavoz de esta organización.

«Lo que recibimos es alimento bueno, claro que no lo vamos a dejar más de una semana. Yo sé que al llegar lavo y hiervo el tomate y así tengo en bolsitas para cuando vaya a guisar.

He comido pulpo, porque comemos lo que nos dan, lo que no sabemos preparar nos explican, aquí salen a veces zanahorias chiquitas, las coles pequeñas, espárragos, nos ha llegado pescado, una vez hasta leche para mi nieta. Nada más que la leche para bebé no volvió a salir, pero mis hijos sí aprovecharon cuando nos daban mucha leche y yo les hacía yogurt con la misma fruta que venía en las despensas, yo creo que por eso nuestros niños están bien chapeaditos».

Para ingresar al padrón de beneficiarios, cada una de las familias es sometida a un estudio socioeconómico y también un estudio nutricional.

Dentro de este estudio se cuestiona si son beneficiarios del DIF o SEDESOL, y a través del banco de datos de Prospera se evita duplicar los apoyos.

Cada semana, cada quince días o cada mes, con base en las necesidades de cada familia se entregan las despensas, de manera previa la fruta y verdura se selecciona y de tres o dos toneladas, al menos una irá una casa para nutrir niños que sin ella podrían padecer anemia.

«De nuestros beneficiarios sólo el 20 por ciento está sano, el uno por ciento de nuestros se han detectado con anemia y el 80 por ciento de la población tiene diabetes o alguna enfermedad relacionada con la obesidad», explica Jaime Garza Hinojosa.

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS