Desde hace años, uno de los factores que en Tamaulipas ha adquirido mayor poder para decidir una elección, tiene un nombre: Reynosa.
Es, como la define un colega de esa frontera, un municipio cuya dinámica económica y política la mantiene en permanente metamorfosis.
Un día amanece tricolor, otro morena y al día siguiente azul. Pocos la entienden en esa inacabable efervescencia.
Y en estos momentos no es la excepción. Le diré el porqué de esta percepción: Todavía con los ecos de fanfarrias y timbales triunfalistas resonando en los oídos panistas por haber recuperado esa alcaldía, aunque parezca difícil creerlo, esta ciudad es hoy una de las que mayores posibilidades tiene en esta patria chica de dar un giro en sus preferencias partidistas en la próxima aventura electoral.
Se conjugan varios factores que en la opinión de su servidor pueden ser determinantes para un escenario de esa naturaleza.
Como antes mencioné, la presidente municipal, Maki Ortiz Domínguez, de origen panista, protagoniza un creciente alejamiento con la dirigencia estatal de Acción Nacional, lo cual le ha costado el abandono de una parte importante de su cabildo, que casi se adentra en el desprecio.
Y cuando hay un vacío, siempre a alguien le interesa llenarlo.
En los días cercanos, un inesperado e inédito trabajo de equipo está cobrando relevancia en Reynosa. Me refiero a la alianza, así sea coyuntural y tal vez efímera, del ayuntamiento con grupos priístas.
Empezaron las diputadas locales y ya también participan un bloque empresarial y figuras de ligas superiores, como los legisladores federales emanados del PRI, Esther Camargo y Edgar Melhem, que –están llenando un vacío– han fortalecido su relación institucional con la alcaldesa, que lo menos que ha hecho es cruzarse de brazos para cumplir su encomienda. Si alguien en el PAN puede pensar en esto como una intrascendencia, podría estar cometiendo un grave error para su causa.
Para medir esto en su justa dimensión, si alguien duda de la enorme importancia política de esta ciudad le daré un dato tan simple como fundamental: En esa localidad, más de 300 mil votos están en juego.
Que quede claro: Esos ciudadanos no sólo pueden cambiar los colores del gobierno local como acaba de hacerlo y podrían repetirlo. Pueden cambiar hasta el resultado de unos comicios estatales. Y ya lo hicieron también.
Vuelve a quedar claro que pocos entienden a este municipio…
Pregúntame, c…
El impuesto sobre la tenencia vehicular parece el cuento de nunca acabar en nuestro Estado.
Días atrás apuntaba en este espacio que la derogación total de este gravamen ha sido desde hace muchos años en Tamaulipas una carnada discursiva de candidatos y autoridades, sin distinción de colores partidistas. Y vuelve a serlo.
Apenas acababa la bancada panista en el Congreso Local de confirmar que buscarán anular esa carga fiscal y la Secretaría de Finanzas revira para poner un candado virtual con una frase: “Está en veremos”.
Me pregunto:
¿Qué hicieron los estados que sí mandaron desde hace años al cuerno esa obligación tributaria?… ¿Acaso disfrutan de una mejor salud financiera?
Lo menos que merecemos los tamaulipecos es que les pregunten a esos gobiernos cuál fue la recetita que aplicaron.
En un descuido nos queda el traje…
La frase de hoy
“El hombre es el único animal que bebe sin tener sed; come sin tener hambre y habla sin tener nada que decir…”
John Steinbeck/ Escritor estadounidense, Premio Nobel de Literatura
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