El gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca designó a los enlaces o jefaturas de las oficinas del régimen que encabeza en los diferentes municipios del Estado, una estructura que tiene como objetivo formal, además de acercar al gobierno con los ciudadanos, conocer mejor las necesidades populares.
En los tiempos electorales, por supuesto, la estructura cabecista, como sucedía en los sexenios del PRI, se convertirá en una herramienta que se encargará de promover a los candidatos y convencer a los votantes para que les favorezcan con el sufragio a los representantes del PAN a la hora de acudir a las urnas.
La estructura cuenta con 6 oficinas regionales y en la del norte, con sede en Reynosa que abarca las comunidades de Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Río Bravo, Cruillas, San Fernando, Méndez y Burgos, la oreja oficial del mero preciso de Tamaulipas será el ex diputado local Francisco Javier Garza de Coss.
Para la de la zona sur, que tendría como cabecera el puerto de Tampico y abarcaría los municipios de Madero y Altamira y probablemente los de Aldama y González, se menciona a Miguel Gómez, ex coordinador de la campaña electoral de la alcaldesa Alma Laura Amparan Cruz.
Durante el recorrido que el jefe del ejecutivo estatal realizó el pasado fin de semana por las áreas afectadas por las inundaciones provocadas por la tormenta lluviosa de cinco días, se vio al aludido, que estaría estrenando el cargo, muy cerca del nativo de Reynosa.
Se ignora quiénes manejaran el resto de las instancias, pero todo indica que, como la de la frontera, serán signadas a elementos, no solamente leales al mandatario tamaulipeco, sino hábiles y experimentados, por lo menos esa es la intención, en la lides políticas, aunque, quizá como sucedió con la integración del gabinete administrativo estatal, seguramente se le a dificultar a FCV encontrar a personas con este perfil, que, en contraste con el PRI, en donde tienen hasta para repartir, son escasas en Acción Nacional.
Lo que preocupa a los panistas es que a excepción de la Comapa, la mayor parte de la estructura administrativa estatal del área metropolitana, como la oficina fiscal, las delegaciones del Itavu, la Sedesol, el Servicio estatal del Empleo, las oficinas del Registro Civil, Transporte, hospitales, centros de salud y demás, siguen en manos de priistas, no se sabe si porque el primer panista de la entidad no tiene los prospectos suficientes para renovarlas o porque carece de recursos económicos para indemnizar y dar de baja a los funcionarios en turno.
Es cierto que, como decía el reynosense en los promocionales de la campaña electoral, de que se van se van, la pregunta es cuándo, sobre todo si se toma en cuenta que apenas se dispone de un año para armar la organización, proyectar a los candidatos y pelear, además de la presidencia, las 43 alcaldías y los 36 asientos, de mayoría y plurinominales, del congreso del Estado.
Sin embrego, la noticia que causó desencanto fue la de la cancelación de la versión 18 del Festival Internacional Tamaulipas. La causa, que no hay dinero para organizar un evento a la altura, aunque, según adelantaron las autoridades del ITCA se tratara de darle continuidad al FIT cuando mejoren las circunstancias financieras.
Mientras tanto, en el ámbito nacional han empezado a sensibilizar a los ciudadanos para que se hagan una idea de que la disputa de la presidencia de la República que estará en juego en el 2018, no la protagonizarán el PRI y el PAN, como se pensaba a raíz del triunfo del presidente Enrique Peña Nieto en el 2012, sino entre el PAN y MORENA, o, mejor dicho, entre la panista Margarita Zavala y el ex perredista Andrés Manuel López Obrador.
Desde la óptica de los encuestadores, a la que hay que tomar con las reservas del caso porque casi siempre utilizan los sondeos, no para medir preferencias sino para inducir y confundir a la opinión pública, podría repetirse la historia de la sucesión presidencial del 2006, cuando el priista Roberto Madrazo Pintado y el ex invencible fueron enviados al tercer lugar de la competencia.
La nota chusca del día la dio el gobernador de Chiapas, el verde ecologista Manuel Velasco Coello, quien se cayó del caballo, pero no del de hacienda, sino del cuaco que montaba en la ceremonia de clausura del Congreso Nacional Charro efectuado en Tuxtla. jlhbip@hotmail.com