CIUDAD DE MÉXICO.- No se sabe si los pequeños ‘traviesos’ que cometieron este abuso, lo hicieron como una broma o con toda la intención de dañar a un ser vivo.
De acuerdo con información publicada en Sin Embargo, la asociación He’ art of Rescue, difundió a través de su página web, el caso de un cachorrito llamado Pascal, quien tuvo la mala fortuna de encontrarse con un grupo de niños que lo bañaron literalmente en pegamento y lo arrastraron por el suelo con lodo, para luego abandonarlo en la calle.
Una persona lo encontró y decidió trasladarlo a un refugio para animales donde contactaron con ‘He’ art of Rescue’.
El pobre perrito parecía una ‘ estatua hecha de barro y goma’ dicen los veterinarios, además de que presentaba graves quemaduras a causa de los químicos del pegamento y otras lesiones pues durante esos minutos de agonía su sangre no circuló en varios puntos de su pequeño cuerpo.
Con información de terra
