Ante la amenaza real que representa para los inmigrantes mexicanos radicados en los Estados Unidos, las medidas anunciadas por el presidente electo, Donald Trump de expulsar a millones de inmigrantes, producto de su espíritu racista, el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, debería de convocar al Embajador y a todos los Cónsules acreditados, para hacerles una llamada de atención y hacerles ver que su principal compromiso es defender los intereses de los mexicanos, que para eso les pagan y por cierto les pagan muy bien y que dejen a un lado su labor socialera.
Claudia Ruiz Massieu, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México anunció el miércoles pasado once medidas para brindar apoyo y asesoría a los mexicanos radicados en México, entre las que destacan una linea gratuita con atención las 24 horas (1855 463 6395), una aplicación móvil llamada MiConsulmex donde se puedan consultar todos los servicios consulares, aumentar la presencia de los consulados móviles y sobre ruedas a fin de ofrecer servicios integrales de protección y documentación a un mayor número de personas en sus comunidades.
Otras de las medidas para los Cónsules es reforzar el diálogo con autoridades estales y locales, estrechar más las relaciones con organizaciones de derechos civiles y hacer un llamado a las comunidades a evitar situaciones de conflicto y no incurrir en acciones que puedan servir de sanciones administrativas o penales.
A la titular de la SRE le faltó decirles a sus 50 representantes consultares que tiene en los Estados Unidos, incluidos el señor Juan Carlos Cue, comisionado en Brownsville, que ya no quieren cónsules de sociales, que no se pierden fiestas y cocteles para tomarse la foto, porque su compromiso
prioritario es defender los derechos de los inmigrantes mexicanos, legales o indocumentados.
En una entrevista con el Universal, Claudia Ruiz Massieu, titular de la SRE no supo decir cuantos mexicanos migrantes hay en las cárceles de los Estados Unidos, reflejo de que tenemos cónsules de sociales.
Eso dato es importante conocer, porque Trump ya lo advirtió a los primeros inmigrantes que expulsará son aquellos que están en las cárceles por algún delito, aunque no sea criminal.
Hace aproximadamente dos años, el Cónsul General de los Estados Unidos que estaba en Matamoros, asistió a una reunión con la Union de Comerciantes y Empresarios del Noreste, para darles a conocer todos los servicios que prestaba el Consulado.
Uno de los empresarios le pidió al Cónsul Norteamericano abogar pos los mexicanos para terminar con los abusos que comete la Administración del Puente Nuevo cuando los mexicanos regresan de Brownsville a Matamoros y pagan en pesos, cotizando el dólar en 17 pesos, cuando su valor era de 13.50 pesos.
El Cónsul les respondió con honestidad. “Yo estoy aquí para defender los intereses de los norteamericanos. Ustedes tienen un Cónsul en Brownsville hablen con él y expongan el problema para que el intervenga, yo no puedo hacerlo”
Tenia razón dicho Cónsul, el estaba aquí para defender los intereses y los derechos de sus ciudadanos y hay que reconocerlo lo hacen con prontitud cuando uno de los suyos les pide auxilio por tener un problema en esta ciudad con alguna autoridad.
Ante la amenaza de Trump, que ha demostrado un odio sin precedentes contra los inmigrantes mexicanos, a quienes acusa de las desgracias de los Estados Unidos, México necesita de Cónsules comprometidos con su función, que abandonen la comodidad de sus oficinas y que se partan la madre defendiendo con
instrumentos legales los derechos de los mexicanos.
PICADILLO……En gira por el sur de Tampico, el diputado local, Carlos García, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, denunció que hay un faltante de un millón de pesos en el Instituto Tamaulipeco de las Becas. Reveló que levantó un acta y fue remitida a la Auditoría Superior del Congreso. ¿No hubiera sido mejor presentar una denuncia penal para proceder en contra de los responsables?
