La designación del ex gobernador Egidio Torre Cantú y de algunos de sus incondicionales como consejeros políticos nacionales ha desatado una verdadera tormenta al interior del PRI de Tamaulipas ya que los representantes de varios grupos de militantes del partido político no están de acuerdo en que se haya distinguido con esa posición a quienes son responsables de la debacle electoral que sufrió el partido político el pasado 5 de junio.
En circunstancias tan desafortunadas como las actuales, en las que es urgente restablecer la unidad de los priistas, factor indispensable para la recuperación de los espacios perdidos hace cinco meses, este tipo de decisiones favorecen la desunión, las pugnas y las discrepancias que pueden empujar al ex invencible a un cisma de consecuencias mucho más graves.
Además de las críticas formuladas por el dirigente estatal del Movimiento Territorial, Humberto Valdez Richaud y de Heriberto López Tijerina, que calificaron la media de una falta de respeto y hasta de una burla a la militancia tricolor, las reacciones de malestar de la militancia se registraron prácticamente en todo el Estado, algunas de cuales llamaron al ex gobernador traidor y protector de delincuentes, entre otras fuertes acusaciones que han puesto de relieve el rechazo de amplios segmentos del partido a las decisiones cupulares.
Cuando se enteraron de los nombramientos, además de ETC de la ex candidata a alcalde de Altamira, Griselda Carrillo Reyes, algunos de ellos, con los que platicamos para conocer su opinión sobre el asunto, dijeron que pensaban que se trataba de una vacilada y a un chiste de mal gusto, razón por la que llamaron a ciudad Victoria y a la capital del país para verificar si, como se afirmaba, la noticia era veraz o si se trataba de un borrego.
Otros de plano plantearon que la comisión nacional de procesos internos cancele el nombramiento del ex mandatario, aunque reconocieron que esto en vez de arreglar las cosas las empeoraría, de manera que aceptaron que el desatino ya no tiene remedio y que este representa un golpe tan o más fuerte que la derrota de Baltasar Hinojosa Ochoa, que va a acarrear consecuencias nefastas para el PRI que podrían retrasar o impedir la recuperación, incluso a mediano plazo.
¿Qué hará el CEN y Enrique Ochoa Reza para apaciguar la escandalera y evitar que esta pase a mayores?
No se sabe, pero a escasos 11 días de que venza el plazo de que dispone la agrupación para convocar a la elección del nuevo jerarca del Revolucionario Institucional, resultaría complicado cambiar de prospecto e imponer a uno menos cuestionable que los mencionados hasta la fecha.
Quienquiera que sea al final de cuentas el elegido, tras la tormenta desatada por la designación de Egidio y compañía como nuevos integrantes del Consejo Político Nacional, el sucesor de Rafael González Benavides seguramente llegará al cargo en condiciones poco apropiadas no sólo para reagrupar a las huestes sino incluso para reanimarlas.
La esperanza que tienen los priistas es que una eventual falta de resultados del gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, particularmente en lo que respecta al problema dela inseguridad y de aplicar la guillotina a los que dejaron las cuentas mochas al termino de sus administraciones, ponga en entredicho las promesas del cambio y provoque desencanto entre los ciudadanos y que esto se refleje en las votaciones en los comicios del 2018.
Por fortuna para la causa priista, a diferencia de Tamaulipas, en otras entidades, como la del Estado de México, el partido político que aún gobierna el país se encuentra al frente de las preferencias ciudadanas de cara a la elección del sucesor de Eruviel Ávila en la gubernatura.
En asuntos de otra índole, para evitar inquietudes y nerviosismo entre los burócratas porteños, como los que padecieron en las últimas semanas del gobierno del alcalde Oscar Pérez Inguanzo, la alcaldesa de Tampico Magdalena Peraza Guerra anunció ayer que el ayuntamiento ya tiene listos los 35 millones de pesos que desembolsará para cubrir los aguinaldos al personal sindicalizado y de confianza.
El depósito de la prestación legal, informó la presidenta, se hará el 9 o 10 de diciembre para que los trabajadores programen sin prisas las compras de la navidad.
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