CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El contrato por horas, la capacitación inicial o la libre operación de empresas intermediarias que trajo consigo la reforma laboral, mantiene en niveles de sobrevivencia a cientos de trabajadores.
La Secretaría del Trabajo y Asuntos Jurídicos, María Estela Chavira Martínez, reconoció la existencia de condiciones precarias en el ámbito laboral tamaulipeco, y para conocer su dimensión se realiza un diagnóstico que permita generar mejores condiciones.
Dijo en entrevista que uno de los renglones prioritarios de la actual administración es llevar a las empresas a que cumplan con las obligaciones de ley para impedir crezca la precarización del trabajo y lograr la inclusión de las personas con discapacidad.
En cuanto al problema del creciente mercado informal que también afecta a la población que vive incipalmente del comercio, señaló que se dará impulso a los programas de financiamiento y capacitación.
Aunque no especificó cifras del tamaño de la informalidad existente en la entidad, comentó que este grupo de la población se ve bastante afectado por carecer de las prestaciones sociales a las que tiene derecho.
“Vamos a trabajar muy de cerca en pasar a la formalidad a estas personas que son bastante afectados y vamos a darles todo el apoyo y las facilidades de que se incorporen y cuenten con los beneficios”, prometió.
Recalcó que se está trabajando en conocer la realidad laboral en el Estado y con ello trazar los programas del plan estatal de desarrollo.
Tan sólo en Victoria hay 9 mil 209 unidades económicas formales en las que laboral poco más de 50 mil personas, de las cuales, el 90 por ciento están sin relación laboral con algún sindicato.
Según estimaciones de organismos empresariales hay en Victoria tres negocios informales por uno establecido.
Dejan mil alumnos el bachillerato para trabajar
Los problemas económicos obligaron a mil jóvenes del campo a abandonar su educación, para en su lugar trabajar y dar un sustento a la familia.
Un estudio de la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria (DGETA), revela que de la matrícula ocho mil alumnos que se tiene en promedio al inicio de año, desertan entre el 10 y 12 por ciento.
Señala que es preocupante el porcentaje de desertores, sin embargo, la media nacional es de 16 por ciento.
Por ello, DGETA echó a andar un programa nacional de becas llamado “Yo no abandono” desde hace un par de años, con el que se busca retener a los alumnos.
Entre las causas detectadas de la deserción, destaca en primer término una mala economía.
Se debe en gran parte, al hecho de que las escuelas se ubican en el sector rural, cada vez más lastimado.
La segunda causa de deserción son los embarazos y matrimonios a temprana edad, que son comunes en las comunidades del campo.
Por eso la apuesta hacia la modalidades de becas, para poner atención a que la gran mayoría de los alumnos puedan tener beca.