Continúa la novela política entre la alcaldesa de Reynosa MAKI ESTHER ORTIZ DOMÍNGUEZ en contra del Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado CARLOS GARCÍA, y JESÚS MARÍA MORENO IBARRA, “el Chuma”, por el control político-social de aquella ciudad, aunque este último se cansa de decir que no existe trasfondo político, los hechos revelan todo lo contrario.
El matamorense y “jefe” en la Cámara se mostró sumamente molesto por la manera en que actúa la edil fronteriza quien a su juicio, no adoptó una postura correcta al contestar el exhorto hecho en su contra por cometer actos violatorios municipales.
“No es posible que no sepa interpretar lo que se le pidió si ha sido senadora y hasta diputada federal” –dijo- furibundo el diputado ante decenas de personas.
Lo que tal vez no sepa o no le dijeron al matamorense, es que lo solicitado o escrito estaba cargado de errores infantiles, según comentaron miembros del área jurídica de la alcaldesa, “así como contestarles si no saben lo más elemental” terminaron diciendo.
En fin, según se puede observar, el asunto va para largo y por el momento difícilmente se puede precisar quién saldrá avante en esta contienda cargada de alto contenido político, lo que sí aumenta, es la percepción de un claro desgaste político y no precisamente de MAKI.
Lo peor del tema es que miles de reynosenses continúan sin recibir las atenciones primarias debido a que la alcaldesa anda más ocupada en resolver dicho problema, que en trabajar por quienes la eligieron como su presidenta, así las cosas.
En otro punto finalmente será hasta el 2017 cuando la cúpula priista encabezada por el mentirosillo de ENRIQUE OCHOA, se compadezca de Tamaulipas y a través de sus representantes por esta ínsula lance la ansiada convocatoria allá por el mes de enero.
Por lo pronto aquellos que han levantado la mano tendrán que guardarse hasta entonces aunque eso no quiere decir que dejen a un lado su activismo político.
Sin duda aquel que sea elegido no la tendrá nada fácil, por el contrario, tendrá que remar contra la corriente si es que quiere meter al redil a sus mismo correligionarios.
En ese sentido siguen en la punta ÉDGAR MEHLEM, MANUEL MUÑOZ CANO, y ALEJANDRO GUEVARA COBOS, ciertamente que habrá otros u otras que no se descartan, sino todo lo contrario.
En otro asunto, quien sigue dando palos de ciego en su quehacer laboral es la Secretaria de Obras Públicas GRACIELA DEL ALTO, pero que tal a la hora de meter a la nómina a amigos y compadres en puestos relevantes, se pinta sola.
En otras cosas aquellas famosas y tan cacareadas reformas estructurales que serían la panacea del gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO, que salvarían al país y por ende a millones de mexicanos y mexicanas a mediano y largo plazo parece serán el lastre que arrastrará al presidente y sus creadores cuando acabe
su mandato si no es que antes.
Hasta ahora como se puede observar la reforma energética, laboral, económica y educativa han sido un sonoro fracaso, las gasolinas y electricidad en los más altos costos que se tenga memoria, el desempleo galopa sin control, la percepción ciudadana respecto a sus ingresos es sombría por decir lo menos y la última es sin duda la que ha dado más dolores de cabeza, tanto, que jamás pudieron someter a la aguerrida y violenta Coordinadora Nacional de los Maestros (CNTE).
Dentro de sus apreciaciones queda claro que el gobierno de la república jamás tuvo en mente brindar soluciones a corto plazo pues de haberles incluido en sus planes, la situación no sería tan desastrosa como ahora.
El asunto empeora debido al fracaso que han representado dichas reformas, todo eso sin contar la alarmante ola de inseguridad que lejos de amainar, aumenta de manera terrorífica en muchos estados de la república donde Tamaulipas no escapa a este flagelo.
No obstante el Jefe del Ejecutivo Federal al más viejo y rancio estilo manifestó al dar un discurso por sus cuatro años de gestión, que los dos años que faltan por cumplir serán complicados pero que aún así, el país va por la ruta adecuada.
En fin el presidente PEÑA NIETO, sigue pensando que los barruntos de corrupción que padecido él, su familia y sus principales colaboradores han quedado en el olvido, tan no es así que los niveles de aprobación de su gobierno se encuentran en lo más bajo que se pueda imaginar.
Por ello es que la contienda federal en el 2018 se oscurece día a día más para él y las huestes de su partido, lo más grave es que no se ve por dónde el presidente y el priismo vuelvan a retomar el control político que alguna vez tuvieron.
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