La embestida emprendida por el gobierno de Cabeza de Vaca a través del Congreso del Estado contra la alcaldesa Maky Ortiz Domínguez ha producido el efecto contrario, en lugar de demeritar a la presidenta de Reynosa la ha victimizado pues para la sociedad la maniobra huele a venganza política.
No obstante que el argumento o pretexto que esgrime el órgano legislativo estatal, de que se le ha pedido a la funcionaria que apegue su actuación a lo dispuesto en la Constitución política estatal y al Código Municipal, la percepción de la gente en la calle es que el hostigamiento de que la edil es objeto no es por causas legales sino porque la funcionaria no pertenece al grupo cabecista.
Para muchos ciudadanos, si realmente el motivo de las presiones que se le han impuesto a presidenta es exclusivamente jurídico, como se afirma, no habría habido necesidad de ventilar el asunto ante la opinión pública, sino que habría sido suficiente que le enviaran a cualquier diputado blanquiazul, a Garza de Coss, por ejemplo, para que en privado le pidieran ajustarse a la ley y punto.
El problema es que, como en vez de arrodillarse o adoptar una actitud de sumisión ante las exigencias estatales, la titular del ayuntamiento fronterizo desoyó las exhortaciones del poder legislativo e incluso decidió acercarse a los diputados del PRI para pedir apoyo, los panistas se enchilaron y el conflicto se ha agudizado.
¿Cuál será el desenlace del asunto?
Ni idea, sin embargo, por lo que advirtió ayer el diputado Carlos Alberto García González, de que, además de que sigue latente la posibilidad de imponerle a la presidenta reynosense una amonestación, no se sabe aún si pública o privada, el tema va a seguir dando mucho de qué hablar, no se vislumbra un arreglo inmediato.
El eventual rechazo de la Ley de Ingresos presentado por el municipio fronterizo, el cual contempla el cobro del servicio de la recolección de la basura, sería una señal de que la confrontación política Maky-Cabeza tiene deparadas todavía algunas sorpresas.
Aunque el presidente del Congreso aclaró que ningún momento se ha considerado el juicio político contra la senadora con licencia , como algunos suponen, sería un error que se llegara a esos extremos, incluso si el caso lo ameritara, ya que el que saldría perdiendo no sería la titular del ayuntamiento sino el cuerpo legislativo y de rebote el jefe de ejecutivo estatal.
Ya que hablamos de legisladores, a diferencia de lo que sucede con los diputados del Congreso de la Unión, a los del Congreso no se les tiene pensado otorgar un bono navideño, prebenda que, además de que sería un insulto para la sociedad, ha sido condenada en forma generalizada por los tamaulipecos de todos los sectores sociales.
Y es que resulta lamentable que, mientras que los miembros de la clase obrera recibirán un aguinaldo que ni siquiera alcanzará para la cena de la noche buena, la prestación de los diputados será de 36 mil 500.
Aunque se entiende que las responsabilidades y funciones que desempeñan unos y otros son distintas, el contraste entre los menos de cien pesos diarios que ganan la mayoría de los trabajadores y los 80 mil mensuales que perciben los representantes populares, sería lamentable que encima de ello se premiara a estos últimos con un beneficio tan impopular como el asignado a los levanta dedo del palacio legislativo de San Lázaro.
Sobre todo si se toma en cuenta la pésima imagen pública que tienen los encargados de la elaboración del orden jurídico y la letra muerta que son el estado de derecho y la cantaleta oficial de que nadie está por encima de la ley que la realidad desmiente todos los días.
Ahora una buena y una mala.
La buena, que la alcaldesa de Tampico, Magdalena Peraza Guerra, reabrió ayer a la circulación vehicular las transitada calle aduana, vía que, mediante una inversión de más de 6 millones de pesos fue rehabilitada y modernizada, ya que mejorará la vialidad del área.
La mala, que en plena temporada decembrina, la banquetas del primer cuadro de la ciudad se encuentran en proceso de rehabilitación y que algunas de ellas aún no se inauguran y ya lucen graves deterioros.
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