CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- “Resulta inverosímil que los gobernantes no piensen en las graves repercusiones para el pueblo cuando deciden aumentar el precio de las gasolinas”, criticó el obispo de Victoria, Antonio González Sánchez.
En la entrevista posterior a la misa dominical de medio día, dijo que el impacto de esta medida se verá en el aumento del costo de la canasta básica, del transporte, en sí de todo, cuyo golpe más fuerte lo van a sufrir millones de mexicanos que viven en condiciones de pobreza.
La semana pasada hubo manifestaciones en distintos cruceros de la ciudad por parte de algunos grupos con la consigna de “no al gasolinazo” que luego se replicó en otros estados del país, sobre lo que el obispo expresó que hay derecho a manifestarse frente a cosas que a la población les parecen injustas, sólo que consideró difícilmente se vaya a lograr una respuesta favorable de los gobernantes.
Agregó que toda persona tiene derecho a manifestarse, siempre y cuando no se afecte a terceros, porque la violencia sólo genera más violencia y el problema de origen se agrava.
Dijo que a la iglesia también le afectará el aumento en el precio del combustible al igual que a todos, y en este sentido mencionó que para bien o para mal todo mundo necesita un coche, que para nadie es lujo y sí una necesidad.
Antes en la homilía, en su mensaje de año nuevo, González Sánchez expresó que el inicio del 2017 debe verse como una oportunidad que Dios da para ser mejores en la vida y de formar una mejor sociedad.
En este nuevo año particularmente que inicia con malas noticias sobre un marcado aumento en el costo de la vida, dijo que sin duda el panorama es muy difícil, aun así, motivó a los feligreses a confiar en Dios y con su fuerza, salir adelante.
“Los que tenemos fe, tenemos que confiar en que Dios está con nosotros, no se trata de decir que no va a estar complicado, al menos así pinta, pero tenemos que confiar en Dios; dice la Biblia que si Dios está con nosotros nadie nos podrá separar, entonces a echarle ganas”, alentó.