CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El regidor de Movimiento Ciudadano del cabildo de Victoria, Mario Ramos, pidió a los electores exigirles cuentas directamente a los diputados que votaron por la reforma energética.
En entrevista, señaló que ya vienen los aumentos en cascada en todos los productos y lo más preocupante es en los alimentos de consumo generalizado como la tortilla, leche y huevo.
Dijo que en esta ciudad son mayoría las familias cuyo ingreso promedio es de 1 mil 800 pesos a la semana, lo que da idea de las dificultades que van a tener para poder sortear los gastos diarios y poder enviar a sus hijos a la escuela.
Adelantó que aunque se abra una revisión a la reforma energética relativa a la estructura del costo de las gasolinas, vendrá la aplanadora de los grupos parlamentarios a decir que no y a dejar las cosas como están a pesar de las repercusiones negativas en la vida de la población.
Sostuvo que hoy obliga que quienes votaron por esos legisladores que aprobaron la reforma energética, alcen un reclamo cara a cara o por medio de correos para que sepan que el pueblo no estará de brazos cruzados.
Mencionó que de acuerdo a análisis de especialistas en materia de costos energéticos, la estructura del precio de gasolina Magna señala que por cada litro consumido, el ciudadano paga ciertos porcentajes.
El 43 por ciento es del precio de referencia internacional, el 26 por ciento es del Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios (IESP), 14 por ciento es de margen comercial, mermas y costos de transporte y 17 por ciento por Impuesto al Valor Agregado (IVA), más otros conceptos.
Sobre esta base, dijo que si el gobierno fuera eficiente, el consumidor de gasolina no tendría por qué pagar el IESP.
Al eliminarse este impuesto de la ecuación, el consumidor sólo pagaría alrededor de 10 por ciento por litro de gasolina, precisó.
A como van las cosas hasta ahora, el incremento de hasta 20 por ciento en el precio del combustible, tendrá un impacto alcista en la cadena productiva, cuyo precio final recaerá en el consumidor de todo no nada más de gasolina, lo que también moverá en contra el voto de los electores en futuras
contiendas electorales, advirtió.
“Puede haber dos vertientes: que la gente se desanime y no acuda a las urnas o que razone más su voto, desde luego que tendrá un costo político”, señaló.