El rechazo en contra del aumento a los precios de las gasolinas es generalizado. El repudio es total. Todos los sectores cuestionan la medida recaudatoria.
Ayer, el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca se sumó a los cuestionamientos en contra del incremento a los combustibles.
Tal como lo han expresado los especialistas en materia económica y la dirigencia de su partido, Acción Nacional, el mandatario estatal explicó que el
incremento a las gasolinas no tiene nada que ver con la reforma energética, sino que es motivado por el aumento aplicado en el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS). Es decir, se trata de un asunto fiscal, recaudatorio.
La voz del Gobernador de Tamaulipas se une a la de otros mandatarios estatales, quienes se reunirán con el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, a fin de pedirle una explicación detallada sobre el alza.
Los gobernadores de extracción perredista también han mostrado su abierto desacuerdo contra el alza de los combustibles. Miguel Ángel Mancera, de la Ciudad de México; Graco Ramírez, de Morelos; y Arturo Núñez, de Tabasco, han criticado la drástica medida instrumentada por la Secretaría de Hacienda.
El único mandatario estatal priista que expresó su indignación contra el incremento fue Aristóteles Sandoval, de Jalisco, antes de finalizar el 2016.
A través de su cuenta de twitter, calificó el aumento de las gasolinas como ‘injusto’. Sin embargo, en estos primeros días del año nuevo ya no ha dicho nada.
No solamente los gobernadores han cuestionado de diversas maneras y en distintos foros el duro golpe económico recetado por la Federación. También los presidentes municipales han expresado una opinión crítica.
Por ejemplo, la alcaldesa de Tampico, Magdalena Peraza Guerra, comentó el pasado lunes, cuando recorrió las oficinas donde se recauda el impuesto predial, que los tampiqueños estaban ‘un poquito enojados’ por el gasolinazo. En realidad, los ciudadanos están muy enojados con el letal e indigno aumento.
La maestra no quiso lanzarse a fondo en contra de la insensible medida del gobierno federal, pero dejó entrever su rechazo. Ella percibe el malestar social todos los días en su contacto con los ciudadanos. Además, los costos operativos de brindar los servicios públicos del Ayuntamiento, entre tantas otras cosas, se incrementan. Eso afecta a las finanzas municipales.
Las movilizaciones, por otra parte, no se detienen. Los perredistas, encabezados por Alberto Sánchez Neri, dirigente estatal, se manifestaron ayer afuera de las instalaciones de la refinería Madero, cuya producción de gasolinas se desplomó hasta un 40 por ciento el año pasado.
En ese contexto, de marchas y manifestaciones, los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional y del Movimiento Ciudadano ya habían salido a la calle a protestar en días anteriores. Se reitera: todos están molestos con el aumento a las gasolinas.
¿Y Peña Nieto? El presidente más odiado de la historia reciente no quiere dar la cara.
González Barba todavía quiere…
Roberto González Barba todavía levanta la mano en busca de la presidencia de lo queda del PRI en Tamaulipas.
El delegado priista en Matamoros y ex diputado federal (allá por los ochentas) expresa por todos lados (incluye mesas de café y redes sociales) que tiene bien puesta la camiseta (bastante deshilachada) priista. La neta no sabemos si eso es mucho cariño por el partido o un comportamiento de índole masoquista.
Veremos si por fin el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Revolucionario Institucional voltea a ver a los aspirantes a la presidencia estatal del partido tricolor, entre ellos, Enrique Cárdenas del Avellano, Alejandro Guevara Cobos, Manuel Muñoz Cano, Heriberto Ruiz Tijerina y el propio Roberto González Barba.
La verdad es que Enrique Ochoa Reza ha tratado muy mal al priismo tamaulipeco. Ni siquiera visitó la entidad para dialogar con la militancia tricolor y darle un poco de ánimo tras la estrepitosa derrota electoral que sufrieron los priistas al perder la gubernatura, la mayoría del Congreso del Estado y un gran número de presidencias municipales.
Para colmo del priismo estatal, ahora tienen que cargar con la impopular, insensible y detestable medida del gobierno de Enrique Peña Nieto de incrementar los precios de las gasolinas. En otras palabras, el futuro del PRI en Tamaulipas se pronostica oscuro y frío.
La alcaldesa y los policías
A quien le fue muy bien en la convivencia que les brindó a las diferentes corporaciones policiacas, fue a la alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparám.
La presidenta municipal ofreció un convivio a los jefes y elementos de la Policía Estatal, de la Policía Federal y de la División Gendarmería al celebrarse el pasado lunes el Día del Policía.
‘Mi reconocimiento a su noble e importante función de proteger y servir a nuestra sociedad’, expresó. Además, dijo que colaborará a plenitud con el
gobierno estatal de Francisco García Cabeza de Vaca en materia de seguridad.
Y para cerrar…
El aumento a las gasolinas ya impactó de lleno en las tarifas del transporte foráneo, así como en los fletes. El alza ya se registró. A muchos ciudadanos los agarró en pleno regreso de vacaciones. La presión inflacionaria estará al máximo a lo largo del año.
Típico cierre de sexenio priista a nivel nacional en materia económica: Lo peor está por venir.
