CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Con el apoyo y asesoría de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), los alumnos de la preparatoria Mante desarrollarán una fórmula para convertir una fruta regional en bioetanol.
Adonis Alberto Mendoza Conde, creador del club de investigación científica del proyecto, señaló que quiere impulsar la producción de este biocombustible luego del alto precio que registran combustibles como la gasolina y el diesel.
“Mi meta es llegar a aplicar este proyecto en un motor y que instituciones científicas y educativas me avalen el trabajo en su calidad y llegar a comercializarlo”, afirmó.
Actualmente el precio de la gasolina y el diesel, superan los 16 pesos el litro, por lo que la producción de un biocombustible, fue una de las opciones que sabemos puede aprovecharse por parte de la población.
“El Mante es una fruta que se caracteriza por tener muchas propiedades alimenticias, sin embargo también es buena para la producción de este biocombustible”, indicó.
Dijo que además es muy fácil de producir la planta del Mante, ya que las semillas, cuando son sembradas si se les quitan la corteza, las semillas germinan dentro de 2 semanas.
Estas plantas crecen rápidamente y empiezan a producir en un periodo de 3 a 6 años.
“En caso de que se pretenda implementar este proyecto y se requiera la producción de más fruta, en periodo de tiempo corto se puede contar con árboles que la puedan generar”, indicó.
Afirmó que la investigación la iniciaron por pura curiosidad, luego de que cuentan con un club de investigación científica en la preparatoria Mante, de la UAT.
“El proyecto es Bioetanol a base de frutas y se está como base el fruto conocido como el Mante, para desarrollar este proyecto, que ya arrojó los primeros resultados favorables”.
Después de trabajar varios meses en el desarrollo de este producto, haciendo pruebas, se logró obtener este vio combustible, que ya se usa en otros países como Brasil, donde se utilizan productos como el sorgo o la caña de azúcar para elaborarlo.
Destacó que el proyecto consiste en obtener etanol (alcohol), como una nueva forma de combustible alterno, para poder luego industrializarlo y comercializar.
Explica que luego de experimentar con diferentes proyectos que eran alternos a los combustibles fósiles, iniciaron con una hidrólisis.
“Esto es la obtención del hidrógeno de la molécula del agua, la obtuvimos y nos percatamos de que sería mejor un combustible líquido más fácil de aplicar en un motor de combustión interna”.
Agregó que fue entonces cuando optó por la fermentación de frutas, como es el caso del Mante, un fruto muy característico de la región centro de Tamaulipas.
“En un principio pensamos utilizar la caña de azúcar, como se hace en Brasil, sin embargo en la región no es costeable debido a la caña tiene mucho interés económico y tiene un precio más alto, por lo que se optó por un fruto más barato y con mejores resultados.
Comentó que actualmente México presenta un problema por el alza en la gasolina, situación que ha provocado un sin fin de aumentos a otros productos.
“Se estima que producir en gran escala un biocombustible, tiene un precio menor a los 10 pesos el litro se puede considerar como un buen negocio y una alternativa favorable para todo mundo”.
El estudiante investigador dijo que luego de obtener buenos resultados de su trabajo, afirma que una de sus principales metas es lograr comercializar la forma de obtener combustible a través de fuentes limpias y que no contaminan el medio ambiente.
El joven investigador ha calculado que es posible aplicar su proyecto en la realidad, ya que no se requieren equipos muy costosos.
“Mi meta es llegar a aplicar este proyecto en un motor y que instituciones científicas y educativas me avalen el trabajo en su calidad y llegar a comercializarlo”.
Asimismo, destacó que la Universidad es una institución que esta impulsando mucho la investigación entre los alumnos, ya que les otorgan las herramientas necesarias para poder llevarlos a cabo.
“Nos dijeron busquen soluciones alternativas a los problemas que hay en el entorno y en el tema de los combustibles, comenzamos a trabajar y ahí están los resultados”, señaló.
los datos
¿Cómo es el mante?
El canistel, mante, zapote amarillo o borracho es un árbol perennifolio originario de México y cultivado desde este país hasta Brasil. Su nombre binomial deriva de la ciudad mexicana de Campeche, donde es nativa.
Descripción
Son árboles pequeños a grandes, con ramitas jóvenes Crece hasta 10 m de altura, y produce frutos anaranjado-amarillentos, de 7 cm de long., comestibles. Su carne es dulce, con una textura frecuentemente comparada con una yema de huevo cocida, por lo que coloquialmente se la llama “fruto huevo”.