Más que una abreviatura, el Tam, Tam oficial del cabecismo, tatuado en la piel del poder gubernamental, es una onomatopeya: un sonido de guerra que llama al combate silencioso de lo que desde la cresta de los vientos es definido como la segunda etapa del proyecto político a definirse en el 2018.
El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca ha distribuido el poder de su sexenio, primero en función de lealtades locales que lo acompañaron en la travesía de su triunfo electoral del 2016. Pero también en su gabinete, hay posiciones que responden a un juego de alianzas nacionales.
En cuanto al primer enfoque, existen por lo menos cuatro posiciones cuya naturaleza habla de agradecimiento y de lealtades mutuas: la Presidencia del PAN estatal en las manos de Francisco Elizondo; la Secretaría General de Gobierno a cargo de César Augusto Verástegui; la Coordinación del Congreso local bajo el liderazgo de Carlos García Fuentes, y la titularidad de SEDESOL estatal en manos de Gerardo Peña Flores.
Si el refrán de que no hay quinto malo resulta cierto, entonces la presencia de Víctor Sáenz Martínez como Jefe de la Oficina gubernamental cerraría el círculo de mayor influencia cabecista. Esta configuración del gabinete del cambio, puede sufrir alteraciones en función de los escenarios federales del 2018. Y en este punto, ya entramos al tema de las alianzas con el altiplano.
Por ejemplo, si Ricardo Anaya Cortés fuese el candidato del PAN a la presidencia y posteriormente llegase a Los Pinos, la figura de personajes como Diego Fernández de Cevallos adquiriría especial importancia en el estado. Tanto Diego como Ricardo tienen intereses políticos y económicos en Querétaro. Ambos son sibaritas y comparten el gusto por la buena vida. Ricardo es un admirador y militante del american way of life. Tiene a sus hijos en los mejores colegios de Atlanta, Georgia. Cevallos por su parte, es actualmente el litigante más influyente del país. Se ha quedado con muchísimas
propiedades. Ni Cantinflas y su rancho El Estanco se le escaparon.
La ahijada de Diego en el actual sexenio es la Secretaria de Salud, Lidia Madero. La dama ojiverde, emparentada con la estirpe del llamado apóstol de la democracia, sigue haciendo valer su prosapia y su glamour de mujer elegante, perteneciente al jet set de la derecha política en México. Lidia se empoderaría con Anaya en Los Pinos. Y es muy probable que, desde la Secretaría de Salud, buscarían proyectarla a empresas superiores.
Lo que más conviene al gobierno actual, es que el candidato fuese el gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle: un político cuyo abuelo perteneció al ejército y colaboró en el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. RMV favorecería al proyecto genuino del primer círculo cabecista.
Con Moreno Valle en la Presidencia, el gobernador del cambio tendría muchas posibilidades de ir al gabinete federal porque Moreno es su amigo cercano y seguramente lo invitaría a colaborar.
Se dice que con la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, la que ha salido derrotada hacia el interior del PAN nacional es Margarita Zavala, la esposa del ex Presidente Felipe Calderón. Esto último no se puede dar ya como un hecho. Pero de suceder tal cosa, entonces no pasaría nada en el actual sexenio cabecista, una administración estatal donde las alianzas y las preferencias están orientadas hacia Moreno Valle y como plan B, Ricardo Anaya. Estos dos últimos van unidos al 2018. Y el triunfo de uno de ellos presupone que el segundo será incorporado. En ese paquete iría Tamaulipas.
La que saldría perdiendo con la derrota de Margarita, sería Maqui Ortiz, y algún funcionario del gabinete actual.
El TAM, TAM, TAM de los vientos de cambio, deberá sonar fuerte en este 2017. Los tambores de la estrategia rumbo a la sucesión presidencial sonarán a todo lo que da, y su operatividad se dejará sentir en el círculo del poder sexenal que ya le hemos mencionado. Pero también implicará una expectativa para aquellos que tienen sus respectivos padrinos nacionales.
Rehabilita Comapa la ruta de la laguna de oxidación
Un camino de kilómetro y medio que constituye la entrada a la laguna de oxidación y tratamiento de aguas negras en esta capital, es objeto de rehabilitación por parte de las brigadas de la COMAPA-Victoria, que preside Gustavo Rivera Rodríguez. En el mismo tema municipal, muy activos aparecen en las redes sociales los de parques y jardines, mientras colocan una hilera de palmeras por el rumbo del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Mientras tanto en Madero, el alcalde Andrés Zorrilla sigue impulsando el rescate urbano de la urbe petrolera, especialmente en materia de obra pública y de servicios.
