CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Yolanda se levanta a las 6:00 de la mañana arregla a los niños, prepara el desayuno, luego barre, limpia la casa, hace la comida, va al súper, prepara la cena, acuesta a los niños y a las 10:30 de la noche se va a la cama a dormir.
Ella no es una ama de casa, Yolanda es sólo una de las 64 mil 968 empleadas domésticas que hay en Tamaulipas.
Afirma que no tiene derecho a enfermarse, tomar vacaciones, además carece de seguridad social a pesar de trabajar tiempo completo en una casa de lunes a viernes, donde recibe un salario de 900 pesos semanales.
En Tamaulipas la encuesta Nacional de Ocupación y empleo, reveló que en el estado existen 72 mil 324 personas que se dedican al trabajo doméstico remunerado, de las cuales 64 mil 968 son mujeres y 7 mil 356 hombres.
La Ley Federal del Trabajo, en su capítulo décimo tercero está dedicado al trabajo doméstico, donde se considera trabajo doméstico las labores de asistencia, de limpieza, de apoyo en los hogares, en las casas de asistencia y en otros lugares similares, sin embargo, carecen de muchos derechos que están establecidos en la ley para otro tipo de trabajos.
Ganan entre uno y dos salarios mínimos al día
El trabajo doméstico en Tamaulipas recibe una remuneración en promedio de dos salarios mínimos, donde el 80 por ciento afirmó recibir este salario y un 20 por ciento dijo ganar menos de esa cantidad.
Entre las encuestadas señalan que en promedio trabajan 34 horas a la semana, registrando un ingreso promedio entre los 700 a los 800 pesos por semana.
Según el INEGI, se estima que el promedio de edad de las personas trabajadoras domésticas van desde los 14 a los 60 años de edad, respectivamente.
Despiden a 100 al mes injustamente
Información obtenida en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, indican que al mes llegan un promedio de 100 casos de despidos injustificados, donde las personas afectadas son trabajadoras domésticas.
Se informó que en ese organismo se les brinda el servicio de orientación y apoyo jurídico de manera gratuita.
En la mayoría de los casos se les da la razón a los trabajadores y se llega a un acuerdo con los patrones, para que le otorgue una liquidación conforme a la ley.