CIUDAD DE MÉXICO.- Agentes federales de Estados Unidos engañan a migrantes y policías locales para poder realizar detenciones, mientras que sheriffs de algunas ciudades se niegan a usar a sus elementos para realizar las tareas de aprehensión y para que participen en los operativos.
Ayer, un jefe policial y una alcaldesa de California acusaron a agentes federales de engañar a policías locales que participaron en las redadas contra integrantes de una conocida pandilla originaria de El Salvador para que los ayudaran a realizar detenciones de inmigración.
Santa Cruz es una de las llamadas ciudades santuario, que prohíben que sus policías cooperen con las autoridades federales que investigan violaciones migratorias.
El jefe de la policía de Santa Cruz, Kevin Vogel, y el jefe asistente Dan Flippo dijeron el jueves en una rueda de prensa que los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional mintieron cuando les aseguraron que un operativo conjunto del 13 de febrero en la región no incluiría detenciones relacionadas con cuestiones de inmigración durante las redadas de pandilleros.
Con información de sinembargo