Que pasa, sucede o acontece en la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional de Tamaulipas, pues tal parece que sigue en sueños como decían los liberales de antes y lo peor es que Aída Zulema Flores Peña nada hace por echarlo a andar, razón por la cual presumo ha llegado el momento de hacer cambios. Aída ya cumplió con su cometido y lo que bien o mal hizo eso lo juzgará la historia, por lo tanto la renovación de cuadros es necesario.
De igual forma ocurre con el Sector Popular, Campesino, Obrero y sus filiales femenil y juvenil. Ya no funcionan. Los dejaron caer.
Por lo tanto como decían los viejos priistas de antes: Renovar o morir.
Porque los de hoy, como decimos acá por Llera, ya no matan un chango a nalgadas.
Digo lo anterior porque he estado visitando las oficinas centrales y ni las moscas se paran por ahí, el Jefe de Prensa Hugo Fonseca por mucho que quiera tapar con un dedo y trate de decir que están trabajando, lo cierto es que no es así al grado que tengo la impresión de que ahí están velando un muerto o poco es lo que les falta para hacerlo.
¿De quién es la culpa?
No lo sé pero sí creo que mucha culpa la tiene el Comité Directivo Nacional.
Lo peor de todo es que se tiene a la vista unas elecciones constitucionales y ni así se componen o les meten ganas. Están como los zómbies, muertos en vida que sólo de los recuerdos de su glorioso pasado viven y es los que los mantienen con vida.
Pero de ahí no pasan.
Pienso también que la dirigencia nacional se preocupa más de aquellos estados donde son gobierno y poco le importa aquellos estados que dejaron de pertenecereles.
Al priismo tamaulipeco le falta movimiento político, pero no hay quien lo motive.
Tenemos conocimiento de que hay personas, liderazgos políticos que podrían rescatarlo pero en tanto no se les den las oportunidades que necesitan nada se podrá hacer.
Aída, bien o mal ya cumplió con su cometido y pienso que ha llegado el momento del remplazo.
¿Pero que sucede?
Pues México no sabe nada y tampoco quiere saber nada de
Tamaulipas.
¿Pero porqué?
Vaya usted a saber pero algo no marcha bien y mientras sean peras o melones, el PRI se acaba en Tamaulipas.
Posiblemente con el tiempo se compongan las cosas, pero a como estamos y quieran revirar ya será algo tarde y será muy difícil, como decían los viejos de antes, cuesta más revivir un muerto que enderezar un tuerto y ahora menos cuando tienen a un panista al frente del gobierno del estado
Aída ya no recorre el estado, sus líderes están desilusionados y lo peor es que su militancia se desilusiona, pero sobre todo aquellos que viven y vivieron del priismo tamaulipeco, poco les importa el partido. Tratan de sobrevivir pero de ahí no pasan, pues ya no hay cariño y ese cariño cuesta dinero.
Por ejemplo en Llera ya ni oficinas tienen y su joven dirigente Javier Sánchez García no se preocupa de las siglas y aunque él diga que recorre el municipio, lo cierto es que no sale de su casa y todo lo quiere manejar a control remoto desde su domicilio particular.
En un tiempo se nos informó que el ex alcalde José Pablo Valadez Hernández buscaría la dirigencia municipal, pero solo fueron sueños guajiros y de ahí no han pasado.
Quien rentaba su local al priismo y vivió por muchos años del partido prefirió irse a vivir junto con su familia al estado de Yucatán, de donde es oriundo y ni por el fuste volvió.
Eh ahí uno de los factores que acabaron con el partido tricolor en Llera.
De su fiel militancia, ni el recuerdo queda.
Por lo tanto creo que el priismo de mi pueblo está pagando con creces haberse olvidado de su real militancia como era el sector campesino, obrero y popular. De sus filiales ni para que hablar, no pintan como tampoco se motivan ellos mismos y con esto está dicho todo. HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.