En este país hay cerca de 30 mil seres humanos desaparecidos como consecuencia de la violencia del crimen organizado y media docena de ex gobernadores ligados al narco y ladrones del presupuesto público que no han sido localizados, pero ayer nos enteramos que la Procuraduría General de la República encontró un jersey que se había perdido en Houston.
Así es mis queridos boes, el exitazo de la PGR se da mientras miles de familias lloran la ausencia de un padre, la madre o un hijo, en el peor de los casos toda la
familia se esfumó y los dolientes desfilan por las corporaciones policiacas buscando un indicio, una esperanza de encontrarlos vivos o ya de perdido tener la certeza de que están muertos.
Un hueso y la prueba de ADN que les confirme que su familiar murió les daría descanso a estos miles que ya han llorado y sufrido lo suficiente por sus seres queridos, pero frente a sus peticiones generalmente encuentran una pared.
Por años en las corporaciones no había quien les atendiera y si corrían con ‘suerte’, había que cooperar para la gasolina y los viáticos del personal que hacía como que trabajaba en la búsqueda que terminaba en nada.
Esos miles de dolientes han sido sometidos una y otra vez a la pena de observar fotografías grotescas de la barbarie por la inseguridad para rendirse y no identificar entre las masas deformes de restos a los suyos.
Pero ayer la PGR hizo feliz a Tom Brady, la estrella de estrellas del futbol americano, a él no se le había perdido un familiar, ningún comando se había llevado a un hijo, a la madre, el padre o el hermano, al atleta le robaron el jersey con que se coronó en el Super Bowl 51.
Sí, una simple playera pues, que por traer el sudor del tipo y por ser éste quien es, tiene un valor entre los coleccionistas por ahí de los 500 mil dólares.
Resulta que el famoso jersey había sido robado por un periodista mexicano, para mayores señas, directivo de la Organización Editorial Mexicana que trabajaba como director de La Prensa, de nombre Mauricio Ortega y que aprovechando que estaba acreditado para entrar a los vestidores, la hurtó y se la trajo a México.
A la PGR el FBI le pidió ayuda y entonces sí hubo operativo, un comando fue al domicilio del periodista que la semana pasada renunció a la OEM, y recuperó el jersey y otros productos que antes había robado el tipo.
¿Y los 30 mil desaparecidos?, no’mbre es más importante la playera del jugador gringo que dar con el paradero de los mexicanos víctimas de la guerra que padecemos desde hace una década.
Mejor la playera del jugador que localizar a Javier Duarte, el gobernador de Veracruz que se robó cuanto peso se le puso enfrente.
Mejor la playera que ajustar cuentas con el otro puñado de ex gobernadores que lo mismo se apropiaron de cientos de hectáreas de terreno público, se embolsaron millones de pesos que no eran de ellos y pactaron con los malos.
Esa es la justicia para los más jodidos, porque las cárceles mexicanas están hacinadas de ladrones de comida, de asaltantes de mil pesos que tenían a un pequeño enfermo, pero a los peces gordos se les ‘persigue’ con toda la intención de no encontrarlos.
Lo mismo pasa con los 30 mil desaparecidos, la inmensa mayoría de familias pobres que no tuvieron para un rescate, la autoridad hizo como que los buscó, pero no con la encomia con la que se dedicó a dar con el paradero del jersey de Brady.
Qué le vamos a hacer, nos seguirá pasando mientras no crezcamos como sociedad, mientras no exijamos con el tono adecuado, mientras cada seis años gane el tirano y sigamos siendo víctimas mudas de él.
La crisis del agua…
Miles de familias se quedaron sin agua este fin de semana y lunes en la zona conurbada de Tampico. La Comapa de Adolfo Cabal se ganó a pulso las mentadas de quienes tuvieron un fin de semana largo para olvidar.
Las mentadas en las redes sociales para la Comapa y quienes la dirigen se entienden por el mal manejo de la crisis. Primero se dijo que se daría mantenimiento a una tubería de gran tamaño y resulta que el agua no llegó a la hora prometida.
Vino una segunda promesa de que el vital líquido estaría de regreso y tampoco ocurrió, ya tarde a los chavos que dirigen la Comapa se les ocurrió que podían mandar pipas con agua y fueron por supuesto insuficientes. Hasta el cierre de esta colaboración miles seguían sin agua, esos miles, de casi 100 colonias mantenían las mentadas a coro para quien les falló.
Aquí vale la pena anotar que si el gerente de la Comapa conurbada tiene planes de incursionar en la política electoral va a tener que dar resultados primero ahí donde está o puede olvidarse de la posibilidad de estar algún día en una boleta.
Comentarios:
meliton-garcia@hotmail.com
Twitter: @melitong