Graves problemas de ira tenía Khalid Masood, el terrorista detrás del ataque de Westminster, e incluso buscó ayuda profesional para controlarse.
Incluso, se dice en Gran Bretaña que llegó a asegurar a sus allegados que soñaba con matar a alguien.
El terrorista atropelló el miércoles pasado con un vehículo todoterreno a la multitud que caminaba por el puente de Westminster y apuñaló mortalmente después a uno de los agentes que custodiaba la entrada del Parlamento británico, antes de ser abatido por los agentes.
De acuerdo con investigaciones de la Sociedad Henry Jackson, los conversos musulmanes son cuatro veces más propensos a cometer delitos de terror que los nacidos en la fe.
Se dijo que los que conocían a Khalid Masood, también conocido como Adrian Russell Ajao y Adrian Elms, aseguran que era un personaje «preocupado» cuyo comportamiento volátil y temperamento violento causaron alarma.
Un examigo reveló que Masood le puso un cuchillo contra su garganta en 2000 y dijo: «Quiero un poco de sangre, quiero un poco de sangre, quiero matar a alguien».
Lee Lawrence, de 47 años, señaló a The Daily Telegraph: «Después de que él se calmó un poco, estaba diciendo ‘¿Qué he hecho?, ¿qué estoy haciendo?, voy a buscar ayuda, sólo quiero sangre o quiero matar a alguien’ «.
Quizás se radicalizó en prisión
Entre las autoridades crece el temor de que haya sido preparado para el extremismo durante su tiempo en prisión, luego que un amigo de la infancia afirmó que se volvió al Islam y cambió su nombre a Khalid Masood.
El hombre de 52 años cumplió su condena por asaltar a Piers Mott, que quedó con una herida de tres pulgadas en la mejilla y necesitó 20 puntos de sutura después del ataque en un aparcamiento del pub en East Sussex.
La repentina conversión religiosa de Masood aumenta las preocupaciones de que los criminales están siendo influenciados por yihadistas de línea dura que están en prisión, algo que el gobierno de Londres admitió que era un «problema creciente» el año pasado.
Mark Ashdown le comentó al periódico The Sun que conocía a Masood bajo el nombre de Adrian Elms, y describió cómo había cambiado durante su tiempo en la cárcel.
«Cuando salió por primera vez me dijo que se había convertido al islam en la cárcel y pensé que estaba bromeando y luego lo vi más tranquilo y mucho más serio», añadió Ashdown.
Nacido en Gran Bretaña el 25 de diciembre de 1964, en Kent, al sudeste de Inglaterra, su nombre de nacimiento era Adrian Russell Ajao.
Cuando era niño, Adrian Ajao -como entonces era conocido- era un alumno popular que «le gustaba ir de fiesta» y era un entusiasta jugador de futbol, ex compañero de clase de la escuela secundaria Stuart Knight.
Su primera condena -por daños criminales- fue en noviembre de 1983, cuando tendría 19 años. A esto le siguieron las condenas por agresiones, que incluyeron ofensas corporales graves, posesión de armas ofensivas y delitos de orden público.
Su condena más reciente fue en diciembre de 2003 por posesión de un cuchillo, indicó la policía, sin embargo, no había sido acusado de ningún delito de terrorismo.
Con información de SDP Noticias.