Diría Blanca Valles Rodríguez, líder de la burocracia estatal, como han pasado los años, pues oiga usted fue la Semana Santa de 1985 cuando el ayuntamiento presidido por Mauro Camarillo Velázquez convocó al pueblo a participar en un certamen cultural mediante el cual se premiaría el mejor trabajo que diera vida al Escudo de Armas del pueblo, tocando al joven René Ortiz Camacho obtener el primer lugar. La iniciativa se debió al profesor José Meza Rocha, entonces Cronista Oficial.
Traigo al recuerdo lo anterior porque dentro algunos días se habrán de cumplir treinta y dos años de este singular evento y sin embargo, jamás se le ha rendido un homenaje público a René, razón por la cual invitamos al alcalde Héctor de la Torre Valenzuela para que haga suya esta propuesta.
Pero además este mismo homenaje debe incluir a don José Valadez Gutiérrez, autor del Himno dedicado al pueblo de mis mayores que aunque tiene poco de haber emprendido su último viaje, su composición se sigue cantando en los acontecimientos cívicos y culturales del pueblo que lo vio nacer.
Por lo tanto la palabra la tiene Héctor.
A propósito, hoy sábado, el ejido Ignacio Zaragoza estará de manteles largos al celebrar el aniversario de su fundación con una cabalgata que recorrerá las comunidades rurales de esa prospera región.
Inicia con un almuerzo en el ejido Adolfo López Mateos y concluye en Zaragoza donde será servido un singular convivio al que asistirán Héctor y Patricia, dirigentes agrarios e integrantes de la Casa de la Cultura como demás invitados.
Parece mentira pero lo cierto es que el Partido Revolucionario Institucional de Llera padece de un fuerte reumatismo que lo mantiene inmóvil y aunque buscamos a sus dirigentes como oficinas para que informen sobre lo anterior francamente no damos con ellos, en tanto las oficinas están cerradas o entregadas a sus dueños por no pagar la renta.
Donde están los delegados. El momento cultural llegó para los lectores de esta página y que se están “pelando” por las vacaciones de primavera de este año, conocidas también como de Semana Santa, y para esto nada mejor que hablar sobre uno de los espacios más visitados por el turismo regional como es El Paso de Las Prietas, llamado así porque allá por los años cincuenta del siglo pasado vivían a orillas del río Guayalejo, pero del lado norte, dos hermosas hermanas que cada vez que cruzaban tenían que alzarse las “enaguas” dejando al descubiertos dos hermosas y morenas piernas, razón por lo cual los varones de aquellos años se escondían entre el ramaje para aventarse un taco de ojo cada vez que esto ocurría.
Por supuesto no era de todos los días pues solamente sucedía cuando se acercaban al pueblo de Llera para comprar el consumo familiar de la semana. El hermoso escenario cada vez más atraía las miradas masculinas y las dos hermanas dándose cuenta de que eran vistas, alegres y coquetamente se levantaban más las faldas del vestido.
A que hermoso espectáculo era ver esos bellos muslos, máxime en aquellos años en que esto prácticamente era imposible si tomamos en cuenta de que les hablo de los años cincuenta del siglo pasado, hace sesenta y siete años. A que años aquellos señor don Simón.
Insistimos…. para pasar hermosos fines de semana nada mejor que Llera, concretamente en La Peñita donde están a su disposición tres pintorescas embarcaciones estilo Xochimilco para navegar por las cristalinas y frescas aguas del Guayalejo.
Ahí encontrará el espacio y paisaje para olvidar sus penas, gustar de los sabrosos alimentos que se pondrán a venta y practicar el deporte que más le guste, incluyendo el timbeis, el bebeleche, la roña y hasta Las Cebollitas. HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE