5 diciembre, 2025

5 diciembre, 2025

Las Cárceles, Años de vicios Y abandono

El recuento de años de indolencia, complicidad, falta de inversión, ha convertido a los penales del Estado en un lastre, con vicios que eventualmente se manifiestan en riñas, fugas y motines

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los gobiernos priistas de Tamaulipas heredaron un sistema penitenciario corrompido, donde los delincuentes presos de mayor peso gozan de privilegios fuera de ley y toman las decisiones. La pérdida de gobernabilidad se registra desde el gobierno de Américo Villarreal y se agudizó a partir de 2011, poco después de que comenzó la época violenta en la entidad.

De acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en los 7 Centros de Ejecución de Sanciones (Cedes) no se garantiza la vida de los internos y el respeto a las garantías básicas. El sistema carcelario de Tamaulipas es el sexto peor del país.

En 2010, la CNDH ubicó al estado entre los cinco mejores de México, con una calificación de 8.04. Sin embargo, en 2014 obtuvo un resultado de 5.14, por lo que descendió al puesto 27 de 32 lugares. La baja fue progresiva y las condiciones actuales son peores a las registradas hace once años, cuando fue calificado con 5.6 puntos.

En el más reciente informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos se evaluaron 3 de los 7 Centro de Ejecuciones de Sanciones (Cedes) tamaulipecos. La tercia de penales no aprobó la evaluación general. No obstante, en el documento, el órgano defensor no aclara por qué no evaluó a los 4 centros de reclusión que también integran el sistema penitenciario estatal.

El penal peor calificado fue Reynosa, con 4.93 puntos. El aspecto más problemática en esa instalación fue la gobernabilidad, donde se detectaron que los custodios e internos extorsionan por protección, por estancia, por alimentos, servicio médicos, medicamentos, entre otras actividades. Además, las tareas para garantizar la integridad física y moral de los internos tiene graves fallas. De acuerdo al informe, el acoso sexual, el maltrato y la tortura son prácticas recurrentes.

La existencia de áreas de privilegios, de objetos y sustancias prohibidas y de internos que ejercen violencia o control sobre el resto de la población y el cobro de cuotas por parte de reos a sus compañeros son los aspectos más preocupantes en el Cedes de Matamoros, de acuerdo a la información recabada por la Comisión. Esto engobla que las condiciones de gobernabilidad no son las adecuadas para el centro de reclusión. El informe apunta que al momento de la visita había una capacidad de alojamiento libre para 632 reos, situación extraña pues en el resto había internos de más.

Sobrepoblación y hacinamiento, inexistente separación entre hombres y mujeres en el área escolar, médica e íntima e inexistente prevención y acciones para prevenir incidentes violentos, son parte de los aspectos que fueron observados en el Cedes de Nuevo Laredo. Los visitadores de la CNDH apuntaron que ningún director de los centros penitenciarios desarrollaba la supervisión de las áreas, lo que abonaba a la falta de gobernabilidad general.

El órgano a favor de los derechos humanos recibió 85 quejas relativas al programa penitenciario tamaulipeco; es el octavo estado con mayor cantidad de procesos, por abajo del Estado de México y arriba de Jalisco. En el plano estatal, internos, en individual o colectivo, presentaron 26 quejas ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas (Codhet). Las 111 quejas ante las dependencias externas contrastan con los 8 casos interpuestos ante las autoridades de los Cedes.

Los reportes de incidentes violentos al interior de los Cedes tamaulipecos de 2013 a 2015 muestran que han ocurrido, por lo menos, 106 incidentes. En tres años, las autoridades registraron 35 homicidios dolosos, 6 suicidios, 12 riñas, 2 motines, 2 desórdenes y 72 quejas por supuestas violaciones a derechos humanos.

Renovación lenta
En 2005 empezó lo que parecía la renovación del sistema penitenciario tamaulipeco. En los albores del sexenio de Eugenio Hernández Flores se cerraron el penal de La Loma, en Nuevo Laredo, y el de Andonegui, en Tampico. Un proyecto que se pendiente fue la construcción del Cedes en Victoria.

La cárcel en Tampico fue fundada en 1922. Era el más viejo de Tamaulipas y contaba con una capacidad para 462 internos. Los reos fueron trasladados al penal de Altamira, que para 2005 tenía pocos meses de operación y fue considerado con mejor seguridad.

La misma situación que el reclusorio del sur vivía el del note. El penal de La Loma fue inaugurado el septiembre de 1954. Los internos fueron distribuidos en los Ceresos de Nuevo Laredo II, Reynosa y Victoria, mismos que fueron ampliados para cumplir con los nuevos requerimientos.

A mitad del mismo mandato se concluyó el proyecto y se puso en operación la granja penitenciaria de Jaumave. Dicho centro de preliberación fue conceptualizado para infractores que hayan cumplido del 80 al 90 por ciento de sus condenas por delitos no violentos.

La única estrategia que utilizó el gobierno del periodo 2005 a 2011 para controlar el sistema penitenciario fueron los programas de preliberaciones y de pago de fianzas. La fundación Telmex apoyó a 200 reos, a quienes los jueces les fijaron la libertad bajo caución, y no podían pagarla. Además, fueron preliberados 320 reos del fuero común.

Igualmente, el entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Ives Soberón Tijerina, intentó implementar otro plan para solventar la multa de reos que tenían condena hasta 2 años y que el juez les fijara multa por 2 mil o 3 mil pesos.

Pese a las inversiones públicas en el sistema penitenciario, la ingobernabilidad tomó forma en el segundo lustro de los dosmiles. La primera muestra fue la liberación del preso José Luis Saldaña Rojas por un comando armado de 20 hombres en Altamira.

Durante el sexenio pasado de Egidio Torre Cantú, los penales se convirtieron en centro de operación de los delincuentes. En mayo de 2013, el gobierno federal y estatal admitieron que de los Cedes de Altamira y Reynosa salían cientos de llamadas de extorsión a diferentes partes del país.

Como parte de la estrategia de seguridad se colocaron inhibidores de llamadas en las cárceles que no funcionaron. La titular de la Subsecretaría de Ejecución de Sanciones y Reintegración Social es Nora Angélica Balderrama Cano, y la Directora de Readaptación Social es Martha Corina Salazar Conde, nunca rindieron explicaciones sobre el estado del sistema penitenciario.

En Tamaulipas operan los penales en Victoria, Altamira, Matamoros, Nuevo Laredo, Reynosa, Jaumave y Tula. La población carcelaria es de 6 mil 205 internos, indica el cuaderno mensual de Información Estadí­stica Penitenciaria Nacional publicado el 31 de julio del año pasado. Según dichos datos no existe sobrepoblación y quedan libres 845 espacios.

De acuerdo con los reportes oficiales de personal penitenciario y reos, en la entidad hay un elemento por cada 7 reos. Además, la diferencia salarial entre policías y custodios es considerable. La formación previa es internamiento durante seis meses; durante los primeros tres meses reciben una beca de 5 mil pesos. Al concluir, los policías acreditados cobran 13 mil 500 pesos y los custodios perciben 7 mil 200 ambos de forma mensual.

Sistema con mala calificación
Quintana Roo es el peor en la evaluación nacional, con 3.66 puntos, seguido de Nayarit, que obtuvo 3.97 de calificación. Las cárceles de Tabasco son consideradas las terceras peores de México, un puesto arriba, en el cuarto, aparece Guerrero. Con 5.09 puntos, Oaxaca se encuentra un escaño abajo de
Tamaulipas. Arriba de la entidad está Nuevo León (5.2 puntos).

Los mejores desempeños del Diagnóstico son Guanajuato (7.59 puntos), Aguascalientes (7.57 puntos), Tlaxcala (7.37 puntos), Querétaro (7.34 puntos) y Baja California (7.23 puntos). El Diagnóstico mide la protección a la integridad física y moral del interno, la estancia digna, las condiciones de gobernabilidad, los trabajos de reinserción social y la atención a los grupos internos con requerimientos específicos.

Fuente: Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos

Cuesta 1 millón de pesos diarios mantener a reos

Diariamente el Gobierno de Tamaulipas gasta 130 pesos para la manutención por reo; por lo que un 40 por ciento de los recursos se destina al mantenimiento de los siete penales que albergan a seis mil 205 internos.

Precisa la Secretaría de Seguridad Pública, que el monto aplicado en el Sistema Penitenciario se destina a la alimentación, vestido, atención médicas y alimentos por lo que se desembolsan 130 pesos diariamente.

Esto representa un gasto diario de un millón de pesos en mantenimiento lo que al año es equiparable al presupuesto ejercido por la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

En el caso de los reos del fuero federal, el gasto es aplicado de forma inmediata por el Gobierno de Tamaulipas.

Dentro de los internos en los Cedes de Tamaulipas, mil 140 son del fuero federal, la mayor parte de éstos recluidos en el Cedes de Reynosa con 460 casos, seguido del Cedes de Victoria con 297 internos mientras que los de Matamoros y Altamira cuenta con 130 internos federales en promedio.

De mil 140 reos federales, 506 están bajo proceso por lo que aún no son sentencia entre ellos hay 35 mujeres.

157 los extranjeros purgan su pena en cárceles de Tamaulipas, la mayor parte de ellos detenidos por delitos contra la salud.

Insólito; tienen vacía cárcel de alta seguridad

STAFF

Desde noviembre del 2015, el Centro Federal de Readaptación Social comenzó el traslado de los reos que ahí purgaban sus condenas a otros penales del país, sin embargo hasta enero del 2016, se hizo público a través del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social.

El Cefereso No. 3 Noreste cuenta con una capacidad para 836 personas, pero en este momento la población carcelaria es de cero.

En Tamaulipas hay alrededor de 1,140 reos federales en los Centros de Ejecución de Sanciones que pudieran ser albergados en este penal federal que cuenta con la máxima seguridad, para recibir a reos de alta peligrosidad.

Ahí se cuenta con sistemas y equipos electromecánicos y electrónicos para desarrollar la vigilancia.

La penitenciaria, según archivos de las instancias de seguridad, cuenta con 8 dormitorios, comedores. aulas, instalaciones deportivas, áreas para visita, entre otra infraestructura.

El Cefereso 3 se ubica a 17 kilómetros de la cabecera municipal a una distancia moderada del Cedes Matamoros.

La extensión aproximada de 230 mil metros cuadrados, pero las instalaciones están habilitadas en 27 mil 900 metros cuadrados, por lo que el resto  se utiliza como áreas de resguardo.

Como la mayoría de las penitenciarias mexicanas llegó a contar con sobrepoblación, ya que su capacidad era de 836 personas pero en ocasiones se contabilizaron más de mil internos en el lugar.

En Tamaulipas la sobrepoblación también es un problema de los penales estatales, según han declarado las autoridades encargadas del tema.

Los nuevos acreditados por EU

Centros Federales:
CEFEREPSI, Ayala, Morelos
CEFERESO No. 16 CPS Morelos, Coatlán del Río, Morelos
CEFERESO No. 1 Altiplano, Almoloya de Juárez, Estado de México
CEFERESO de Mínima Seguridad Aserradero CPIM, Islas Marías, Nayarit
CEFERESO Bugambilias CPIM, Islas Marías, Nayarit
CEFERESO de Seguridad Máxima Laguna del Toro CPIM, Islas Marías, Nayarit
CEFERESO Morelos CPIM, Islas Marías, Nayarit
Cárceles Estatales:
CERESO No. 2, Chihuahua, Chihuahua (reacreditación)
Centro de Ejecución de Sanciones Penales Varonil Oriente, Iztapalapa, CDMX
CERESO Tepexi de Rodríguez, Santa Inés Ahuatempan, Puebla
Centro de Internamiento y Ejecución de Medidas para Adolescentes, San José el Alto, Querétaro
Reclusorio Metropolitano de Jalisco Núcleo Penitenciario Puente Grande, Jalisco
CERESO Pénjamo, Guanajuato
CERESO Salamanca, Guanajuato
CERESO San Felipe, Guanajuato
CERESO Acámbaro, Guanajuato
Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes, León, Guanajuato

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS