CIUDAD DE MÉXICO.- Corea del Norte llevó a cabo otra prueba de misil balístico, concitando la condena de países de la región poco antes de la primera reunión entre el presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El proyectil fue lanzado al mar del Este a primera hora de este miércoles y voló unos 60 kilómetros, dijeron los jefes conjuntos del estado mayor de Corea del Sur en un mensaje de texto.
Si bien el misil cayó a considerable distancia de la zona económica exclusiva de Japón, el primer ministro Shinzo Abe dijo que el lanzamiento fue una «gran provocación».
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur dijo que «condena enérgicamente» el lanzamiento.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, quien ha mostrado propensión a ignorar la tradición del Departamento de Estado en asuntos que van desde el acceso de la prensa hasta su promoción pública de los derechos humanos, fue escueto en su reacción: “Estados Unidos ha hablado lo suficiente sobre Corea del Norte. No tenemos más comentarios”.
El régimen de Kim Jong Un ha desafiado las sanciones de las Naciones Unidas en un intento de construir un misil que podría enviar un arma nuclear miniaturizada a América del Norte.
Ha lanzado decenas de proyectiles y ha realizado tres ensayos nucleares desde que llegó al poder después de la muerte de su padre en 2011, y en enero afirmó estar en las etapas finales de los preparativos para probar un misil balístico intercontinental.
Las evaluaciones iniciales indican que el dispositivo más reciente fue un misil balístico KN-15 de alcance medio lanzado desde una instalación terrestre cerca de Sinpo, al noreste de Pyongyang, dijo el Comando del Pacífico de Estados Unidos. No representó una amenaza para América del Norte, dijo en un comunicado.